El exjugador de la NBA, Shaquille O’Neal, no ha perdido el tiempo desde que dejó el baloncesto. Las inversiones que ha llevado a cabo en franquicias le han posicionado en el Top 5 de jugadores más ricos de la NBA, con un patrimonio de 400 millones de dólares.
Pero, lo cierto es que el estadounidense no se ha convertido en uno de los empresarios más poderosos del mundo del deporte de la noche a la mañana. El exjugador tiene un Máster en administración de empresas por la Universidad de Phoenix y un Doctorado en educación.
“Es solo algo para tener en mi currículum para cuando vuelva a la realidad. Algún día podría tener que dejar una pelota de baloncesto y tener un horario regular de 9 a 5 como todos los demás”, explicaba O’Neal sobre sus estudios hace una década.
Después de anunciar su retirada emprendió un nuevo camino en el negocio de las franquicias. En primer lugar, se hizo dueño de 155 establecimientos en la cadena de comida rápida Five Guys, lo que equivale al 10% de la franquicia, que posteriormente vendió. Pero su andadura no había hecho más que empezar.
Las franquicias de comida parecen ser la debilidad del exjugador, pues es dueño de 17 establecimientos de Auntie Anne’s Pretzels y de 9 restaurantes de Papa John’s.
No contento con ello, el estadounidense creó en 2018 su propia cadena especializada en sándwiches de pollo, Big Chicken, que cuenta con hasta 10 establecimientos dispersos por Las Vegas. El siguiente paso pasará por ampliar el negocio y llevarlo a los estados de Texas y Arizona.
Sin embargo, también ha descubierto que hay vida más allá de las cadenas de comida rápida. Es por eso que el exjugador de baloncesto se ha hecho dueño de 150 lavaderos de coches, 40 gimnasios y una sala de cine.