Hablar del tenis de los años 80 es hablar de un deporte de mucho nivel en el que destacaban auténticos maestros de la raqueta. Son tiempos en los que la clase del jugador era mucho más importante que la fuerza y en los que la tecnología apenas había hecho su aparición en escena, por lo que los medios con los que contaban los profesionales eran muy precarios, en comparación con las posibilidades que tienen hoy en día.
Cualquier lista de los mejores tenistas masculinos de los 80 debe comenzar por John McEnroe, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y, al mismo tiempo, uno de los más polémicos. Ganó 5 Wimbledon, otros 5 Open USA y hasta 7 veces la Copa Davis con Estados Unidos, un palmarés excelente y de los mejores de la década. Su habilidad con la raqueta era tan impresionante como su temperamento, lo que le llevó a protagonizar múltiples encontronazos con los árbitros del circuito. Su frase más conocida y repetida, 'You Cannot Be Serious' (No puedes estar hablando en Serio), se convirtió en el título de su biografía.
McEnroe tuvo grandes duelos contra jugadores como Borg o Connors. Con ambos mantuvo duelos que han pasado a la historia del tenis al comienzo de los 80, pero algunos de los más recordados le enfrentaron a Ivan Lendl. Era el final de la Guerra Fría y aquellos duelos entre el norteamericano y el checoslovaco eran casi como batallas entre los dos lados del Telón de Acero. Si McEnroe dominó los primeros años de la década de los 80, Lendl fue el mejor a partir del 84.
Ivan Lendl ganó ocho torneos del Grand Slam y una Copa Davis, aunque siempre le quedó la espinita de no poder conquistar Wimbledon, perdiendo dos veces la final. Pero su dominio fue tal y ocupó el número 1 del mundo durante 270 semanas, lo que significa más de cinco años completos comandando la clasificación de los mejores jugadores del mundo. Solo Sampras, Djokovic y Federer han estado más tiempo en lo más alto de la clasificación ATP.
Otro de los grandes de aquellos tiempos fue Jimmy Connors. El norteamericano acumula muchos de los récords que hoy siguen activos en el tenis profesional, entre ellos el de jugador con más torneos ganados con 109. Jugó 24 años en la élite y mantuvo duelos históricos primero con jugadores como Nastase, Borg, Rod Laver o Manolo Orantes, y después con los tenistas de los 80 como McEnroe o Lendl. Ganó 12 torneos de Grand Slam, la Copa Davis y permaneció 84 semanas como número 1 de la ATP. Toda una leyenda de la historia del tenis.
Mats Wilander fue otro de aquellos jugadores que protagonizó partidos inolvidables en los años 80. Saltó a la fama con solo 17 años, conquistando Roland Garros a lo grande: venció a Guillermo Vilas en la final y ganó el primero de sus 7 torneos del Grand Slam, además de 3 ediciones de la Copa Davis con Suecia. Su mejor año fue 1988, cuando dominó el circuito y terminó en lo más alto de la ATP. Su récord de precocidad le fue arrebatado por Michael Chang siete años después, también en Roland Garros, en la famosa final que ganó a Lendl haciendo un saque de cuchara.
Si Wilander fue precoz, Boris Becker no le fue a la zaga. El cañonero alemán se convirtió en el primer tenista que no era cabeza de serie en ganar en Wimbledon y lo hizo, además, siendo el más joven: el día de su triunfo, el 1 de julio de 1985, aún tenía 17 años y 7 meses. Aquel fue el primero de muchos triunfos del mejor tenista alemán de todos los tiempos. Ganó 6 torneos de Grand Slam entre finales de los 80 y comienzos de los 90, aunque no fue hasta el 91 cuando alcanzó el número 1 de la ATP.
Lo mismo le sucedió a Stefan Edberg: profesional desde 1983, conquistó seis Grand Slam a caballo entre los 80 y los 90, pero no fue hasta 1990 cuando ascendió al número 1 de la ATP. Junto a Wilander formó uno de los mejores equipos de Copa Davis de todos los tiempos, llegando a jugar siete finales de manera consecutiva, pero fue con Becker con quien mantuvo su mayor rivalidad. Sus voleas siguen siendo hoy objeto de culto para los profesionales del tenis y la mejor manera de que los jóvenes aprendan a jugar cerca de la red.
Estos son algunos de los mejores tenistas de los años 80, aunque no todos ya que aquella década dio grandes jugadores al circuito como Yannick Noah, Andrés Gómez, Pat Cash o Johan Kriek, mientras significaba el punto de partida para otros genios como Andre Agassi, que llegarían años después a lo más alto de este deporte.