Carlos Alcaraz ha comenzado el 2022 con buen pie. En su debut en el Open de Australia ha ganado al chileno Tabilo por lo que ya está en la segunda ronda del torneo. Además de este gran comienzo con esa victoria cómoda lo que ha sorprendido y mucho ha sido su brutal cambio físico en poco tiempo.
Hace dos meses caía en en el Master 1.000 de París y el joven de 18 años no podía contener las lágrimas de ahí a la actualidad su cambio ha sido muy significativo. En ese corto espacio de tiempo se ve que el tenista se ha machado y mucho para conseguir el brutal estado de forma que presenta en la actualidad.
"Era algo en lo que mi equipo y yo hemos puesto mucha atención en pretemporada. Queríamos hacer un cambio muy bestia Queríamos hacer un cambio muy bestiapara estar cómodo y tranquilo en partidos largos, sabiendo que podía aguantar físicamente", decía tras el partido.
La fortaleza de sus brazos también era más notoria por esa vestimenta que ha usado. Al igual que Rafa Nadal hace unos años, Carlos optaba por una camiseta sin mangas en donde se le podía ver cada una de las fibras de sus brazos.
“El año pasado me asenté en el circuito como uno de los mejores y es muy bueno que los jugadores te vayan conociendo”, aseguró tras debutar en Grand Slam como cabeza de serie.
“En la pretemporada estás entrenando mucho estás entrenando muchopero también tienes tiempo para estar con la familia. Aproveché para sacarme el teórico del coche”, explicó en alusión a su decisión de no jugar ningún torneo preparatorio y proseguir con su pretemporada en España.
“Me he sorprendido hoy a mí mismo porque siempre cuesta adaptarse al ritmo de la competición”, añadió el murciano que se enfrentará en la siguiente ronda al serbio Dusan Lajovic. “Es un gran jugador. Voy a tener que estar muy concentrado con lo que tengo que hacer”, concluyó.