Carlos Alcaraz perdió la final en el Abierto de Río de Janeiro contra Cameron Norrie. El británico frena la racha de victorias que traía el murciano tras su vuelta, pero esta no podría ser la única mala noticia para él. El tenista español acabó con problemas físicos y tendrá que ver si puede estar en Acapulco.
Aunque intentó minimizar los problemas en la pierna derecha y los atribuyó a las exigencias del calendario, el tenista murciano de 19 años, número dos del mundo, admitió que las molestias pesaron en la derrota y que evaluará la situación con su equipo antes de confirmar si mantiene o no su actual gira.
"Es una cosa que hay que pensar. Voy a evaluarlo con el fisioterapeuta y con el médico", aseguró el vigente campeón del Abierto de Estados Unidos en rueda de prensa, al ser interrogado si viajará a Acapulco o si intentará recuperarse para llegar en mejores condiciones a Indian Wells y Miami.
"Hay que ver la gravedad de la lesión y ver qué tengo en el isquio, y, a partir de ahí, evaluar para ver si puedo ir a jugar a Acapulco sin tener mucho riesgo", agregó Alcaraz, cuya derrota de este domingo le impidió convertirse en el primer tenista en vencer dos veces el único torneo ATP 500 de Sudamérica y retener el título que conquistó en 2022 en Río.
El murciano aclaró que su deseo es ir a Acapulco debido a que tiene muy buenos recuerdos del torneo que disputó en el balneario mexicano en 2021 y que hará todo lo posible para recuperarse y para intentar jugar en México.
Alcaraz, que regresó al circuito ATP hace dos semanas tras haber estado cuatro meses parado por lesiones, lo que le impidió disputar los torneos de comienzos de año y le costó el primer lugar en el ránking, conquistó el Abierto de Argentina y hoy fue finalista en el de Río de Janeiro.
El murciano atribuyó sus problemas al exigente calendario que inició tras la larga recuperación. "El calendario es muy exigente y llevo 15 días dando lo máximo, sin parar ningún día, y cuando hay partidos como éste al final salen molestias", afirmó.
Aseguró que esas molestias lo obligaron a pedirle a su fisioterapeuta que le vendara la pierna en medio de la segunda manga. "Es complicado sentir dolor en el mismo músculo en que tuve una lesión hace algunos meses. Por eso yo me lo he vendado: se lo he pedido al fisio y he tratado de jugar a mi mejor nivel con ella", dijo.
Admitió que las molestias perjudicaron su desempeño porque, cuando un tenista no se encuentra bien, prefiere no arriesgar más de la cuenta ni jugar más agresivo ni más rápido. "Así que (el problema) ha influido bastante (en su desempeño)", aseguró.