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Rafa Nadal vuelve a por todas en Wimbledon tras superar su lesión y anunciar que será papá

Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, arranca con el español Rafa Nadal como enemigo público número uno, a pesar, o quizá porque, de un novedoso y reciente tratamiento en su pie izquierdo, aunque la hierba siempre es más caprichosa y hay fuertes aspirantes, mientras que las españolas Paula Badosa y Garbiñe Muguruza buscarán dar rienda suelta a su juego atenazado.

El balear tiene al mundo del deporte boquiabierto con sus últimas hazañas, después de conquistar este año el Abierto de Australia y Roland Garros y alcanzar los 22 'grandes'. La adaptación del español a los problemas y la capacidad de volver a ser competitivo en tiempo récord, hacen más temible si cabe a un Nadal con dudas.

Hace algo menos de un año, el de Manacor puso fin a la pasada temporada para tratar una lesión crónica en el pie, algo antes había renunciado a Wimbledon y los Juegos Olímpicos. Su vuelta en el inicio de 2022 fue meteórica, con 20 partidos ganados seguidos y tres títulos, entre ellos el de Melbourne, hasta una costilla rota en Indian Wells. El infortunio volvió a hacerle más fuerte.

París le devuelve a los más alto

En la gira de tierra pilló carrerilla y arrasó en París, a pesar de que el pie volvió a dar tremenda guerra. El español ganó por 14ª vez el Abierto francés pero confesó un calvario que le había llevado a jugar con el pie dormido. No más dolor y calidad de vida se propuso Nadal con una intervención por radiofrecuencia.

A partir de ahí, el dos veces campeón de Wimbledon ha ido echando minutos en pista, con entrenamientos de nivel en Mallorca, también ya en Londres y la exhibición de Hurlingham que le midió con Stan Wawrinka y Felix Auger Aliassime. El balear debutará el martes con el argentino Francisco Cerúndolo pero en segunda ronda podría tener ya un sacador peligroso como el estadounidense Sam Querrey.

Superando el dolor

De momento, el balear tiene la batalla del dolor ganada y tendrá que ir sacando su mejor versión para avanzar en la hierba londinense. Nadie se fía de un Nadal que ha demostrado tener mil vidas en sus regresos. El serbio Novak Djokovic apunta alto como campeón de las últimas tres ediciones de Wimbledon, con el resquemor además de la derrota ante Nadal en cuartos de Roland Garros.

El número dos del mundo había retomado el pulso a la competición, después de un duro inicio de 2022 con su deportación de Australia, pero el rey de la tierra le pasó por encima en un duelo de tú a tú. Ahora, más en su terreno como seis veces campeón, el de Belgrado (20) confía en recortar en esa carrera de 'Grand Slams' y truncar una página más del dorado libro de un Nadal histórico.

Los cuatro 'grandes' del curso son un objetivo realista pero aún lejano para el español, espejo para un Carlos Alcaraz que también recibió un baño de realidad en París. El murciano, de 19 años, es una realidad en el circuito mundial, pero hay muchos que llevan tiempo peleando por tomar el relevo del 'Big 3', o incluso 'Big 4', ya que en Londres parte con opciones un renacido Andy Murray (a Roger Federer se le espera para 2023 con incertidumbre).

Las motivaciones por las nubes

Alcaraz iba con todo a por la Copa de los Mosqueteros pero topó con Alexander Zverev. El alemán, lesionado ante Nadal, no estará en Londres, pero sí Hubert Hurkacz, Stefanos Tsitsipas o Matteo Berrettini, ganadores estas semanas sobre hierba. El veto a tenistas rusos y bielorrusos, por la guerra en Ucrania, impide al número uno Daniil Medvedev ser de la partida y, como respuesta de la ATP y la WTA, Wimbledon no reparte puntos para ninguno de los dos circuitos.

El tenis español tiene otras buenas bazas como las de Roberto Bautista, Feliciano López, Pablo Carreño o un sorprendente Bernabé Zapata. En el cuadro femenino, las esperanzas recaen sobre Muguruza y Badosa, dos jugadoras que saben lo que es triunfar en grandes escenarios, pero que arrastran una mala dinámica este curso.

La hispano-venezolana, que ganó Wimbledon en 2017, debutará ante la belga Greet Minnen, confiada en que La Catedral del tenis inspire una motivación y juegos olvidados desde que se proclamara Maestra de la WTA en 2021. Badosa debutará ante la estadounidense Louisa Chirico, también en busca de su mejor versión tras derrotas tempranas y una mala gestión de verse entre las mejores.

La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo y sin rival en cada torneo que disputa, es la favorita a batir en un Wimbledon que supone el regreso de la estadounidense Serena Williams, en busca de su 24º 'grande'. Las quinielas son variadas entre Simona Halep, Maria Sakkari, Petra Kvitova, Bianca Andreescu, Ons Jabeur, Coco Gauff o la ídolo local Emma Raducanu.