Rafael Nadal ha dicho hasta aquí. El tenista balear se tomará un tiempo de descanso –tras acabar Roland Garros- para encontrar una solución a su lesión y los continuos dolores que sufre. Estas molestias le hacen competir y entrenar con analgésicos y Nadal no quiere seguir así.
El campeonísimo español está sufriendo principios de necrosis en el escafoides de su pie de su pie izquierdo. Una lesión crónica e importante que pone en serio riesgo su carrera deportiva.
Los médicos que asesoran a Nadal le han recomendado parar temporalmente y buscar el tratamiento adecuado. El manacorí podría volver en unos meses o no hacerlo nunca más.
La necrosis es una lesión grave. La enfermera Christina Hillary asegura, en declaraciones a Uppers, que “ss lo que se conoce como enfermedad de Muller-Weiss, común entre deportistas de élite, y que provoca un gran dolor al caminar y una deformación del pie que puede terminar dando lugar a un pie plano”.
Nadal arrastra dolores en el pie izquierdo desde hace años pero “con el paso del tiempo el escafoides va perdiendo su forma, aplanándose y puede romperse. Además, produce una inflación continua en la zona. El problema es que es uno de los huesos más importantes para la movilidad del retropié”.
El tenista buscará reposo durante un tiempo con un tratamiento conservador pero si no llega la solución habrá que recurrir a la cirugía o a un injerto óseo. Esta enfermedad de Muller-Weiss suele llevar a la artrosis donde la vida cotidiana ya se complica.
Nadal pasará a jugar un nuevo partido fuera de las pista. Es el momento de que saque su vena de campeón para derrotar a sus dolores.