Gerard Piqué ha utilizado sus redes sociales para expresar su sentimiento tras la reunión de Bartomeu con los capitanes del Barça. El presidente culé les ha contado su versión tras el escándalo de la empresa contratada por el club y que usaba plataformas sociales para mofarse y criticar a los propios jugadores y familiares.
El defensa ha respondido con la palabra “Titela” (Marioneta en catalán) al tuit del periodista Marçal Lorente, quién justificaba a la directiva blaugrana: “Hace muchos años que conozco el entorno del Barça y la idiosincrasia del socio/a culé y afortunadamente cada vez es menos manipulable y más inteligente y sabe identificar perfectamente quién quiere llegar al Barça para utilizarlo por sus intereses mediáticos, políticos y económicos”.
Bartomeu ha hecho estallar nuevamente al vestuario culé tras este nuevo escándalo. El club contrató a la empresa I3 Ventures para crear estados de opinión favorables al club y a la actual Junta Directiva en las redes sociales y desprestigiar a sus opositores.
Por un lado, la empresa crea perfiles "no oficiales" en las redes para proteger la reputación y las decisiones del presidente blaugrana y, por contra, erosionar la imagen de jugadores actuales, exjugadores o candidatos a la presidencia.
Bartomeu se desmarcó de esa mala praxis y aseguró que la intención del club era monitorizar las redes, algo que aseguró que seguirán haciendo pese a todo, y para nada desprestigiar a ningún jugador, como sí sucedió desde una de las cuentas de la empresa I3 Ventures al atacar, entre otros, a Piqué o Leo Messi.
"Que quede claro, no tengo duda de que el Barça no ha contratado nunca ningún servicio para desprestigiar a nadie, ni a ningún jugador, exjugador, político, directivo, presidente ni expresidente. Esto es rotundamente falso y nos defenderemos por todos los medios ante quien ataque a nuestro Barça y nos acuse de este tipo de prácticas", aseguró Bartomeu.
Y por si fueran pocos los líos del Barça, reaparece el fichaje de Neymar. El Santos, equipo de procedencia del brasileño, ha pedido el pago de 4,5 millones de euros “en concepto de cláusula penal suscrita en el fichaje, como consecuencia del incumplimiento al no celebrarse un partido amistoso acordado”.