Jon Rahm, número uno del mundo, saltó a competir en el Campeonato Fortinet, del PGA Tour, pese a encontrarse enfermo. El golfista español terminó con un registro de 72 golpes (par) después de hacer par de birdies y bogeys, que lo dejaron en el puesto número 104.
"Estaba teniendo dificultades para concentrarme dado que no he comido nada sólido desde el martes por la mañana", declaró Rahm, que comenzó a sentirse enfermo a principios de esta semana y se retiró del pro-am el miércoles para descansar.
El campeón español explicó que se sentía peor que cuando dio positivo por covid-19 en junio y se vio obligado a retirarse del Memorial después de liderar con seis golpes en la tercera ronda.
"Mucho, mucho peor", destacó Rahm. "Ese sábado no podría haberte dado más diagnóstico que quizás un ligero resfriado basado en lo que estaba sintiendo ese día. Nunca hubiera adivinado que era covid. Así que sí, me siento mucho peor ahora de lo que me sentí, pero estoy igual de motivado para competir".
Después de la decepción en el Memorial, ganó el Abierto de Estados Unidos en Torrey Pines en junio, su triunfo más importante. Además ya tiene también en su poder el título monetario, el Trofeo Vardon por el promedio de anotaciones más bajo y tuvo 15 resultados entre los 10 primeros.
Rahm, quien tiene previsto jugar la próxima semana en la Ryder Cup en Whistling Straits, subrayó que también está motivado por no haber sido tenido en cuenta en los honores de Jugador del Año que fueron para el estadounidense Patrick Cantlay, quien ganó la Copa FedEx después de superar a Rahm por un golpe en el Tour Championship.
"Jugué un golf increíble", afirmó Rahm. "¿Qué podría haber sido si ciertas situaciones desafortunadas no hubieran sucedido, verdad? Podría haber tenido tal vez una victoria más y la oportunidad de competir por una medalla. Pensar que podría haber sido mejor no hace más que motivarme. Sé que puedo mejorar".