La prueba de slalom está considerada como la reina del esquí alpino y la más técnica de todas sus modalidades. Dicho de otra manera, es el esquí de competición más clásico que existe y también el que más aficionados tiene ya que es la prueba más pura y complicada de todas.
¿En qué consiste el slalom? El recorrido es más corto que en el resto de pruebas de esquí alpino, pero tiene más 'palos' o puertas por las que hay que pasar en el menor tiempo posible. Estas puertas tienen una separación entre 75 cm y 15 metros, según el equipo técnico que haya diseñado el trazado. La cercanía entre las puertas provoca que el esquiador tenga que realizar giros rápidos y cortos. Cada puerta debe ser rodeada por la derecha o por la izquierda, de forma alternativa. Para hacer más fácil al esquiador los giros, las puertas son de color azul o rojo, según hacia qué lado se deba hacer el giro.
En un trazado de slalom suele haber entre 55 y 75 puertas y éstas suelen ser de un solo palo o de dos. Pero, ¿por qué esta es la disciplina más seguida por los amantes del esquí? Es la más espectacular porque el esquiador necesita una habilidad mayor ya que los giros son más cerrados y complicados que en otras modalidades como el Gigante, donde se va más rápido y los giros son más abiertos.
Los trazados de slalom se hacen en pistas cortas, pero con mucha pendiente para que el esquiador pueda coger velocidad. En una prueba de slalom gana el que menos tiempo tarde en completar dos mangas, sumando el tiempo de ambas.
Al igual que sucede en las carreras de coches o de motos, para conseguir mejores tiempos en los giros el esquiador llega a coger posturas espectaculares flexionando las rodillas y tocando las puertas con los hombros, brazos, bastones y espinillas.
¿Qué equipamiento llevan los esquiadores de slalom? Hay un constante contacto del cuerpo con las puertas y éstas son de un material duro y flexible que, al golpear a mucha velocidad con el cuerpo del esquiador, hacen daño. Por esta razón, cada corredor debe ir equipado con protecciones: espinilleras, casco con mentonera para proteger la barbilla, boca y nariz y protecciones en los antebrazos, así como en el asa de los bastones para evitar lesiones en las manos.
¿Qué tipo de esquís deben llevar los corredores de slalom? Desde los años 90, las cosas cambiaron y la técnica cambió por completo. Con la llegada de los esquís carving, las medidas de las tablas se acortaron facilitando mucho más los giros entre puerta y puerta. En la actualidad, un esquí de slalom no debe sobrepasar la altura de la boca o la nariz del corredor. Son más cortos que los esquís de turista para poder facilitar los giros. Además, deben estar perfectamente afilados para poder clavar los cantos en nieve dura, que es el tipo de nieve que hay en las pistas de competición.
Las pruebas de slalom más importantes del mundo son las que se celebran en Schladming (Austria) que, además, se celebra en horario nocturno, así como las de Wengen (Suiza) y Kitzbühel (Austria).
La auténtica estrella del esquí de slalom es el austriaco Marcel Hirscher, uno de los mejores de la historia del esquí alpino y que se retiró en el año 2019. Hirscher batió todos los récords habidos y por haber, ganando 3 medallas olímpicas (1 de plata y 2 de oro), 4 Campeonatos del Mundo (7 medallas en total), 8 generales de la Copa del Mundo y 12 Copas del Mundo en diferentes disciplinas. Además, consiguió 68 victorias en la Copa del Mundo de esquí alpino con un total de 122 podios. Pasarán muchos años hasta que alguien pueda igualarle.
No podemos olvidarnos de nuestro querido Paco Fernández Ochoa, nuestro primer medallista en unos Juegos Olímpicos de invierno. Consiguió la medalla de oro en Saporo 1972, en Japón. Ganó la primera manga del especial, con un tiempo de 55:36, y posteriormente hizo una segunda manga impresionante con una marca de 53:91. Ese 13 de febrero pasó a la historia de nuestro esquí. Paco fue el primer corredor de un país considerado cálido y sin tradición de deportes de invierno en conseguir esa valiosa presea.
Años después, su hermana Blanca volvió a hacer historia para nuestro deporte. En 1992, se convirtió en la primera mujer en conseguir una medalla olímpica para España. Se llevó el bronce en el slalom de los Juegos Olímpicos de Albertville 92.
Para saber de slalom hay que practicarlo y eso se aprende desde niño. Es una modalidad donde no solo hay que tener técnica y un estado físico de alto nivel, también arrojo para tirarse por una pendiente a gran velocidad 'atacando' las puertas. Si eres de los que no lo puedes practicar, al menos podrás disfrutarlo en la tele. Te va a enganchar…