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Así se practica el esquí alpino: Modalidades, material necesario y zonas dónde se practica

  • En esquí alpino, además de los esquís, es importante llevar botas, bastones y fijaciones acordes a nuestro nivel

  • La bota es el material más importante y complicado de elegir debido a la forma de nuestro pie

  • La dureza o flex de la bota está vinculada a nuestro nivel de esquí: hay que comprarla sin prisas

Mucho se habla del esquí alpino, pero en muchas ocasiones se mezclan conceptos y tipologías del esquí. El esquí alpino es la disciplina deportiva o modalidad de esquí que engloba el descenso y el slalom. En ambas modalidades, el esquiador debe descender la pista de forma controlada por recorridos de gran desnivel. El mejor será el que consiga el menor intervalo de tiempo a través de un trazado marcado por unas balizas especiales que se llaman puertas.

El esquí alpino se denomina así por su lugar de origen, ya que nació en los Alpes. Es una de las modalidades más conocidas dentro del esquí de competición y uno de los deportes de invierno más practicados. Se suele confundir el esquí alpino con el esquí turismo o de pista, el que todos hacemos cuando subimos a una estación de esquí, pero el alpino es competición pura.

¿Qué material se necesita para hacer esquí alpino?

Cuando observamos de lejos unos esquís todos parecen ser iguales, pero no lo son. Los esquís se componen de diferentes materiales y tecnologías que van a ir dependiendo de la modalidad de esquí que vayamos a practicar.

En esquí alpino, el equipo que se utiliza es muy similar al de las otras modalidades, pero con alguna que otra diferencia importante, sobre todo en los materiales que son más duros, ligeros y resistentes. Eso aportará mayores y mejores prestaciones para un mayor rendimiento del esquiador, permitiéndole coger más velocidad y seguridad mientras desciende.

Por poner un ejemplo práctico: hay esquís más cortos y anchos para usarlos en modalidades de slalom porque permiten girar en menos espacio de tiempo. Los esquís de descenso suelen ser más largos y estrechos para facilitar el desplazamiento con rapidez y realizar giros más anchos.

Material de esquí alpino

  • Las botas

Es el material más importante de todos. Debes comprarlas de una forma metódica y sin prisas ya que fallar en el tallaje o tipo de bota es tirar el dinero y estar condenado a dejarlas de usar, bien porque te harán daño o bien porque no podrás esquiar bien. Deben ser relativamente cómodas, pero recuerda que una bota de esquí siempre ha de apretar, pero sin llegar a hacer daño. Llevar una bota adecuada implica elegir bien el flex o dureza de la bota que está directamente relacionada con tu nivel de esquí. Recuerda que las botas y sus plásticos tienen caducidad: no deberías aguantar más de 6 o 7 temporadas con tus botas de esquiar.

Están fabricadas con materiales plásticos innovadores y especiales que se pueden moldear y adaptar a las particularidades de tu pie. Cuanto mayor nivel de esquí tengas, más duras serán. Las botas de esquí suelen ser el peor enemigo de los novatos, pero son así porque son las encargadas de transmitir al esquí la dirección y la velocidad con precisión. En el caso de los esquiadores profesionales, tanto las botas como los esquís pueden llegar a soportar velocidades de más 160 kilómetros por hora.

  • Las fijaciones

Van atornilladas a las tablas y son fundamentales para que la bota transfiera a los esquís las intenciones del esquiador: giros, derrapes, clavar cantos, etc. Cuanto más nivel de esquí tengas, más duras deben ir reguladas para que la bota no se salga de la fijación en una maniobra brusca. Las fijaciones aportan flexibilidad y seguridad al esquiador.

  • Los bastones

Son el material duro más asequible para el esquiador debido a su simpleza. Están fabricados con materiales ligeros, ya sea de metal o incluso fibra de carbono (poco peso y mucha dureza). Su función es facilitar los movimientos, mantener el equilibrio en ciertas maniobras y poder impulsarnos con ellos en zonas planas. Hay un tipo de bastón para cada tipología de esquí alpino. Los de descenso son largos y con diseño aerodinámico que se amoldan a la forma de “huevo” en la que desciende el esquiador. Los de slalom, por su parte, son más cortos y con protecciones en las empuñaduras para proteger las manos del deportista ante posibles golpes con las puertas.

  • Cascos y protecciones

Siempre se debe llevar casco, esquiemos en una pista haciendo turismo o bien compitiendo. Además, es recomendable llevar una espaldera o "tortuga" y más en caso de los menores. Los esquiadores de competición llevan protecciones por todo el cuerpo: para cubrir la boca y nariz de impactos en las puertas, espinilleras, cubrebrazos, etc.

Lugares donde se practica el esquí alpino

El esquí alpino como competición solo se practica en estaciones de esquí y en pistas reservadas para ello. Dichas pistas deben ser de unas condiciones determinadas y estar homologadas por la Federación internacional de Esquí (FIS). Estas pistas han de estar bien señaladas y suelen ser de uso exclusivo para la competición. En estas instalaciones, los esquiadores en circunstancias óptimas pueden llegar a alcanzar velocidades de hasta 160 kms/hora, por lo que cualquier error o fallo puede costarle la vida al deportista.

Estas pistas FIS están repletas de vallas protectoras que sirven de contención al esquiador en caso de caída. La condición más complicada que debe cumplir una pista FIS es la calidad de la nieve que ha de estar dura y compacta, casi como el hielo. Normalmente, horas antes del inicio de la competición se riega la pista o bien se utilizan productos químicos para dejarla al punto perfecto y que los esquiadores ‘vuelen’ por el trazado. El afilado de los cantos de los esquís es vital para que estos agarren bien durante el descenso mientras bajan a velocidades de vértigo.

Modalidades de esquí alpino

  • Descenso: consiste en bajar el trazado en el menor tiempo posible. Los tiempos empleados oscilan entre un minuto y medio y dos minutos y medio. Los esquís de esta modalidad son largos y estrechos para alcanzar grandes velocidades.
  • Slalom: esta prueba consiste en hacer dos mangas con diferentes trazados de giros cortos en el menor tiempo posible. El trazado tiene numerosas puertas con mayor y menor distancia entre ellas. Los esquís que se utilizan son cortos, llegan a la altura de la barbilla del esquiador, y son más anchos para conseguir girar mejor con mayor estabilidad.

Dentro del slalom están las especialidades de slalom gigante, slalom supergigante y el paralelo, donde dos corredores compiten a la vez en un recorrido de puertas muy corto.

Si estás cansado del esquí de pista y quieres dar un paso más allá siempre podrás hacer esquí alpino, pero es muy importante que tengas en cuenta que es un deporte caro que requiere muchas horas de sacrificio, frío e incomodidades. El esquí alpino, como dicen en la competición, "es para gente dura"…