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Consejos y normativa para transportar los esquís y tablas de snow en el coche

  • El portaesquís es la fórmula más segura de transportar los esquís

  • No llevar los esquís correctamente puede acarrear una sanción de tráfico

Con la llegada del invierno aumentan los viajes a estaciones de esquí para la práctica de deportes de invierno. Una de las dudas que siempre surgen entre los aficionados, sobre todo los neófitos, es cómo llevar los esquís en el coche, tanto desde el punto de vista de la seguridad como para evitar que las autoridades nos multen.

El Reglamento General de Circulación establece pautas bastante claras de cómo debemos transportar los esquís y colocar este tipo de material en nuestro vehículo. El incumplimiento de estas reglas nos expone a recibir una sanción y, además, supone un riesgo para nuestra seguridad y la de los demás usuarios de las carreteras.

Normativa de esquís en el coche

El artículo 11 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, señala que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos".

Así, generalmente, no debes llevar los esquís en el interior del coche, a excepción de que vayan protegidos en una bolsa para evitar que se muevan y perfectamente anclados al coche, aunque no es lo más recomendable. Las autoridades pueden interpretar que no están correctamente sujetos o que son un peligro potencial para conductor y ocupantes y pueden sancionarte con multas que van de los 80 a los 200 euros, aunque no suponen la pérdida de puntos del carné de conducir.

Aparte de la multa, en caso de que sufras un accidente, un objeto suelto en el coche se convierte en una amenaza, que puede acabar siendo un auténtico peligro para la integridad de los ocupantes. Ten en cuenta que, por ejemplo, unos esquís de unos cinco kilos de peso pueden multiplicar su peso hasta 150 kilos en caso de colisión a 50 km/h y convertirse en un proyectil mortal.

El maletero puede ser otra opción de transporte, pero aquí, normalmente, los esquís, a no ser que cuentes con un maletero de enormes dimensiones, no suelen caber, por lo que lo ideal es transportarlos en el exterior.

Esto se consigue a través de cofres o portaesquís, que van sobre el techo de nuestro vehículo. Los primeros te valen durante todo el año y permiten el transporte de otro tipo de objetos. Respecto a los segundos, hay dos tipos de portaesquís: magnéticos, que se instalan fácilmente sobre nuestro coche gracias a una placa imantada y que se pueden retirar tras su uso; o fijos, que van fijados al techo de nuestro automóvil (la estructura queda fija) y, aunque son más complejos de instalar, son más seguros.

Tienes que ser consciente de que el uso de estos sistemas tiene contraprestaciones para tu vehículo. Los fabricantes de los mismos recomiendan que no circules a una velocidad superior a los 90 km/h cuando los estés usando con carga y, además, afectan a la aerodinámica, la estabilidad y al consumo de combustible (gastarás más gasolina o gasóleo).

Cómo llevar los esquís en el coche

Has de tener en cuenta, además, que el peso del portaequipajes o cofre o el conjunto de portaesquís no exceda los 50 kilos de peso, ya que afecta al consumo de tu vehículo, multiplicándolo, y, lo que es más importante, afecta a la seguridad del vehículo: las inercias son mayores (frenadas más largas, mayor sensibilidad al viento, etc.) y la maniobrabilidad del automóvil se ve comprometida.

Además, también te pueden multar con 200 euros cuando la carga se pueda arrastrar o caer, desplazarse de manera peligrosa o comprometer la estabilidad del vehículo, algo que sucede cuando transportamos objetos demasiado voluminosos y pesados sobre el techo de nuestro coche.

No suele pasar, por las propias dimensiones de los esquís, pero si estos sobresalen de la anchura o longitud de tu coche, puedes ser también sancionado con una multa de 80 euros si no lo señalizas correctamente. La señalización se debe realizar con una (o dos, dependiendo del exceso) señal V-20, un panel cuadrado, de 50 por 50 centímetros, con franjas diagonales y alternas de color blanco y rojo y que, a su vez, debe estar bien asegurada para evitar que se descuelgue del automóvil y suponga un problema para el resto de coches, motos o usuarios de la vía.

Como ves, la manera más segura (que además es menos engorrosa y te evita posibles multas) de transportar esquís es a través de cofres o portaesquís ya que evitas peligros a los ocupantes del coche, pero también es legal que lo hagas en el interior del coche. Eso sí, si te decantas por esta última opción has de guardar los esquís en una bolsa específica y asegurar la carga para que no salga disparada en caso de colisión o frenazo fuerte: la seguridad de los ocupantes está en juego.