La Super Bowl es uno de los eventos deportivos más visto del año a nivel mundial y el más visionado en Estados Unidos. Es la final del campeonato de la NFL en la que se enfrentan el mejor equipo de la Conferencia Nacional y la Conferencia Americana. La primera vez que se celebró fue en 1967 y desde entonces no ha faltado.
En este acto no solo hay deporte, en este caso fútbol americano, sino que también hay grandes actuaciones de los mejores artistas del planeta. El descanso entre cada parte dura 30 minutos y es ahí donde los cantantes actúan. Repasamos las mejores y las más significativas que se han producido a lo largo de la historia de la Super Bowl.
Al principio actuaban las bandas de las universidades de Estados Unidos, pero debido a la alta repercusión del evento comenzaron a llevar a grandes artistas. La primera gran aparición fue la de Michael Jackson en 1993 cantando "Heal the world" acompañado de 3.500 niños.
Este mítico grupo deleitó al público con 12 minutos de actuación en la que les dios tiempo a cantar ‘Satisfaction’. La anécdota de todo esto es que la organización emite con 5 segundos de retado con respecto al directo por lo que no les dio tiempo a interpretar 'Start Me Up' ni 'Rough Justice'.
La diva del pop hizo que el interés del evento deportivo estuviera más que nunca expuesto a todo el mundo. Su gran puesta en escena y algunos de sus temas más conocidos cantados como ‘Vogue’ o ‘Music’ los convirtió, hasta en ese momento, en lo más visto en la historia de la Super Bowl. Estuvo acompañada por LMFAO, Ce Lo, Nicki Minaj y M.I.A.
De diva a diva. Beyoncé relevó a Madona y qué manera de hacerlo. Los shows de la estadounidense nunca defraudan y esta vez no iba a ser menos. Grafismos, fuego, juego de luces, estos son algunos de los elementos que marcaron la actuación y la hizo convertirse es una mejores de la Super Bowl. Además, se guardaba una sorpresa, actuó con las Destiny’s Child, el grupo con el que se hizo conocida y empezó en el mundo de la música. Coldplay y Bruno Mars también estuvieron presentes con la cantante.
El mítico cantante americano firmó una de las actuaciones más mágicas. El 4 de febrero de 2007 en Indianápolis la lluvia estaba presente en el evento deportivo. Todo cuadraba cuando Prince empezaba a cantar 'Purple Rain'. Parecía que todo estaba orquestado, pero la naturaleza supo intervenir en el momento adecuado y que fuera parte del espectáculo.
El Boss, como se le conoce, dejó una de las ejecuciones musicales más impresionantes que se recuerdan. Si hay algo que le caracteriza es que lo da todo en el escenario, es pura energía y esta vez no fue menos. Deleitó a los espectadores con canciones como ‘Tenth Avenue Freeze-Out’, Born to Run’ o ‘Glory Days’ con la que cerró su intervención.