Ona Carbonell no ha podido finalmente acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con Kai pese a ser un bebé lactante. El estricto protocolo de la organización hizo inviable su presencia en la Villa Olímpica y por primera vez madre e hijo tuvieron que separarse.
La nadadora española manifestó que "tras recibir incontables muestras de apoyo y ánimo para acudir a Tokio con Kai, quería manifestar mi decepción y desilusión porque finalmente tendré que viajar sin él. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo".
Ahora Ona vive un día especial en el primer cumpleaños de su pequeño desde la distancia. La campeona española ha querido dedicarle un mensaje a través de sus redes sociales: “Tu primer añito ¡Qué maravillosa es la vida! Hace un año estaba en una sala de partos y ahora estoy en mis terceros JJOO en Tokyo. Estamos separados pero te tengo presente en todo momento, y hoy soplamos juntos a pesar de la distancia. Te quiero”.
Carbonell acompaña la felicitación junto a una imagen suya en la cama de la Villa Olímpica y soplando una pequeña tarta con el número uno. Sin duda, el mejor regalo para Kai sería una nueva medalla de su mamá.
El conjunto español de natación artística que debutará el día 6 en los Juegos de Tokio primará la sincronización sobre la originalidad, explicó Ona Carbonell, que aseguró que el objetivo del equipo "es aprender para los Juegos de París".
"Hemos cambiado algunas partes de las coreografías respecto al preolímpico. Quizá teníamos demasiada originalidad y dificultad y ahora se ve mejor la sicronización", aseguró la doble medallista olímpica ante unos nuevos Juegos en su carrera, esta vez solo con el conjunto.
"El objetivo de este equipo es aprender. Menos por mí, es un equipo muy joven que viene a ganar experiencia de cara a París. Somos conscientes de que hay grandes potencias mundiales", indicó la nadadora.
A falta de público, el conjunto necesita "llegar al corazón de los jueces" y para ello debe competir con "serenidad y calma", aunque "el fuerte de España es la expresión".