Jon Rahm conquistó este domingo el Masters de Augusta, el segundo 'major' de su carrera deportiva tras el US Open de 2021, al vencer en su 87º edición con 4 golpes de ventaja sobre el estadounidense Brooks Koepka, la sexta chaqueta verde para el golf español en el día que Severiano Ballesteros hubiera cumplido 66 años.
El 'león de Barrika', de 28 años, se coronó de manera espectacular en Augusta National, después de cuatro días de suspensiones, tormentas y árboles que cedían por el viento. El vasco, que vuelve al número uno del mundo, demostró su espectacular estado de forma con la cuarta victoria en lo que va de 2023.
El aniversario de un ídolo como Seve, 40 años después del segundo Masters del genio de Pedreña, puso a Rahm en modo intratable, contra viento y marea, cuando retomó la aplazada tercera jornada a cuatro golpes de Koepka en la mañana de este domingo. De cara a los últimos 18 hoyos, el desenlace apuntaba a tres bandas: el americano (-11), el de Barrika (-9) y el noruego Viktor Hovland (-8).
El viento fue el último elemento en dar algo de guerra en el recorrido de Georgia (Estados Unidos), además del agua que dejó más pesados y lentos de lo normal los 'greenes'. Tocaba hilar fino y, después de lo visto esta campaña, con Rahm luciéndose en el Sentry Tournament of Champions, The American Express y el Genesis Invitational, el resultado final no puede llamarse sorpresa.
El vasco manejó la ronda decisiva con cabeza, viendo además que Koepka no iba sobrado, y apretó cuando olió la sangre. Rahm se subió al liderato en el sexto hoyo y no descuidó una victoria ilustre, concentrado hasta disfrutar la gloria en el 'green' del 18 en una fecha señalada. Los estadounidenses Phil Mickelson (-8), Jordan Spieth (-7) y Patrick Reed (-7) completaron el 'Top 5'.
En el cuarto hoyo, con 'bogey' del americano, el partido estelar quedó empatado. Rahm había calmado los nervios con un 'birdie' anterior y el juego de Koepka se notaba mucho más forzado, a remolque para salvar el tipo pero sin evitar ceder ya el liderato con otro 'bogey' en el sexto hoyo. El vasco hizo 'birdie' en el 8.
Con golpes de renta, el león de Barrika pudo ir con cuidado en el Amen Corner y, a partir del 13, lanzar el ataque definitivo. Dos 'birdies' seguidos, con un segundo golpe a lo Seve en el hoyo 14, no quitaron la mirada seria y de concentración de un Rahm que no apretó el puño hasta el par del 17 y no sonrió hasta el 18, cuando vio hacerse realidad su sueño un 9 de abril, en memoria de su ídolo y como hizo también Sergio García en 2017.
Después de jugar en las peores condiciones posibles, el mayor exponente del circuito de la PGA esta campaña fulminó a un Koepka que ondeaba la bandera del LIV Golf, reciente ganador en Orlando. La victoria de Rahm la celebran también los circuitos tradicionales, en guerra con el saudí nacido el año pasado, dinero sin la historia que está escribiendo el golfista español.