El freestyler crece día a día en todos los países del mundo. Pese a que para muchos está muriendo, los números hablan por sí solos. Solo en Latinoamérica, miles de personas siguen las competencias de batallas de gallos, ya sea en directo o a través de los canales de internet.
Pero dentro de este mundillo, hay una pregunta que retumba en la cabeza de seguidores, organizadores y freestylers. ¿Es el freestyle un deporte o un arte? Según a quién le preguntes o el estilo de hacer free, tendrás respuestas de todo tipo.
Si hablas con freestylers como Bnet, Mnak, Jaze, Zasko o Papo, el freestyle es un arte y estaría integrado dentro de la música. Al final, el freestyle viene del rap y del hip-hop, y los freestylers tienen que hacer rimas siguiendo las bases y buscando compases.
Pero para otros, como es el caso de Gazir, Mecha o Chuty, el freestyle cada vez es más un deporte. Incluso ellos mismos se consideran deportistas. Entrenan diariamente para ser mejores, cuentan con patrocinios como el caso de RedBull y compiten ante otros.
Este detalle de competición es la clave. Y es que como podrás saber, sólo en el deporte se compite, ya que en la música no se hace. Como es el caso del fútbol, tenis o boxeo, en el freestyle habrá un ganador, por lo que todo hace indicar que sería deporte.
Chuty, uno de los máximos exponentes del freestyle y considerado el mejor de las competencias, ya intentó dar respuesta a esa pregunta. "Creo que el freestyle, como tal, si lo veo más como arte, y las batallas lo veo más como deporte“.
Aczino, otro de los G.O.A.T de la competición, también dio una premisa de si el freestyler era deporte o arte. “Siento que es una competencia de arte. Es una competencia porque tiene normas, tiene duelos, tiene ligas, pero con lo que competimos es con un arte“, comentó.
En conclusión, hay una sinergia perfecta entre el deporte y el arte en el freestyle. Y es que, para los que lo ven como deporte, seguirá siendo una competición, mientras quien lo vea como arte, buscará hacer música con su manera de rapear.