“Neymar, casse-toi”, “Neymar, vete” es lo que decía la pancarta de los ultras del PSG el pasado domingo 11 de agosto en el estadio Parque de los Príncipes de París, durante el PSG-Nîmes Olympique. 222 millones costó el brasileño el verano de 2017. Dos temporadas cargadas de lesiones y de poco interés, por lo menos deportivo.
Cansados de esto, el Collectif Ultras Paris (CUP), ha comunicado que quiere la salida del número 10: "El PSG ha hecho todo lo posible para atraer a Neymar y cuidarlo para tenerlo en las mejores condiciones", dice uno dentro de los líderres de la CUP. “La primera temporada fue complicada con su lesión. Después, Neymar estuvo más cerca de nosotros y olvidamos el primer año. A finales de mayo y principios de junio, nos enteramos de que Neymar pidió abandonar el club. No mostró respeto cuando ni siquiera jugó dos años completos”.
A los Ultras, les da igual el valor que traiga Neymar al club fuera del terreno de juego: "No nos importan los patrocinadores, ni la cantidad de camisetas vendidas. No nos importan las estrellas. Preferimos tener jugadores “pequeños” que mojen la camiseta y que amen al club.
Para la CUP, Neymar ha insultado a la institución, sobretodo tras las declaraciones del brasileño en julio, diciendo que su recuerdo más bonito es la remontada del Barcelona al PSG en Champions hace tres temporadas: "Cuando estás bajo contrato con un club, ¿cómo puedes nombrar el momento deportivo más difícil en la historia de tu equipo? La remontada sigue siendo un trauma, sigue siendo psicológicamente difícil para los partidarios que han hecho un viaje de ida y vuelta de cincuenta horas en autobús a Barcelona "