Con 600 goles a sus espaldas en clubes, pero con ninguno hasta este momento en un Mundial. Robert Lewandowski rompió con su maleficio y vio puerta a sus 34 años con Polonia. Con un pase de gol y una diana, y el meta Wojciech Szczesny, al detener un penalti a Salem Al-Dawsari al borde del descanso, otorgaron una victoria imprescindible a Polonia (2-0), que baja de la nube en la que estaba la selección de Arabia Saudí desde que venció a Argentina.
"Está claro que cuando se juega en la selección lo primero es el bien del equipo, pero yo soy delantero y siempre tengo en mente que también quieres marcar ", admitió Lewandowski tras el encuentro en el estadio Ciudad de la Educación de Doha.
El barcelonista, capitán del cuadro polaco, valoró la actuación de todo el equipo y consideró que a su juicio el penalti que detuvo Wojciech Szczesny no había sido.
"No hubo penalti para mí, no sé ni por qué el árbitro vino al monitor. Podríamos haber atacado más, jugado más agresivo en el centro del campo, pero con el resultado también queríamos calmar las cosas y buscar nuestras ocasiones".
"Espero que antes del partido contra Argentina mantengamos los pies en el suelo y demos lo mejor de nosotros", manifestó Lewandowski.
Szczesny, guardameta del Juventus, explicó cómo detuvo el penalti a Salem Al-Dawsari: "Habíamos analizado cómo los lanza. Sabía que estaba esperando a ver qué hacia el portero antes de disparar. Me moví a la izquierda y luego a la derecha, cayó en la trampa".
"El rechace fue mucho más difícil de defender, aunque si lo hubiera marcado había que haberlo anulado, porque el saudí entró demasiado pronto en el área. Nada más tocar el balón ya estaba a mi lado", indicó.