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La FIFA y Qatar no pueden con la naturaleza: aparece el arcoíris en los estadios gracias a los aspersores

Los primeros días del Mundial de Qatar van a pasar a la historia por la polémica de las reivindicaciones por los derechos humanos y el colectivo LGTBIQ+. Varias selecciones querían portar el brazalete 'One Love', con los colores del arcoíris dentro de un corazón como modo de protesta por las política homófoba del régimen qatarí.

La FIFA, en concordancia con el comité organizador de Qatar, prohibió la exhibición de cualquier referencia del arcoíris en los estadios por parte de las diferencias selecciones pero también por parte de aficionados. La homosexualidad está penada en territorio qatarí y cualquier muestra podría ser un delito. Tanto ha llegado la fobia de las autoridades qataríes por el arcoíris que han llegado a amenazar con la detención a un periodista brasileño que portaba la bandera de la región de Pernambuco, donde está presente una especie de arco de tres colores.

La FIFA ha podido controlar cualquier intento humano de exhibir la bandera de apoyo a los homosexuales pero con quién no contaba Infantino ni, por supuesto, el gobierno qatarí era con la fuerza de la naturaleza. Los aspersores de agua para regar el césped en las previas de los partidos se pueden convertir en un dolor de cabeza para la FIFA y Qatar. El agua, junto con el fuerte sol del desierto qatarí, están creando unos perfectos arcoíris sobre los estadios.

Este viernes, se ha podido ver con mucha claridad durante el partido que ha enfrentado a Gales e Irán. Unas imágenes que están siendo captadas por los fotógrafos y por los propios aficionados presentes en las gradas. ¿Dejará la FIFA de regar los campos en la previa de los encuentros? ¿Qué medidas tomará Qatar contra la fuerza de la naturaleza?

¿Por qué se forma el arcoíris?

El fenómenos atmosférico del arcoíris es una ilusión óptica, que no existe físicamente en un punto específico, sino que es causada por el reflejo y dispersión de la luz, a través de las gotas de la lluvia o de agua, formando un arco circular con los colores primarios de los rayos de sol.

Su apariencia depende de donde nos encontremos y con qué grado e intensidad se refleje la luz sobre el agua. Por tanto, puede ser que un arcoíris sea visible para una persona en un determinado punto y que otra persona desde otro punto, o posición respecto a la lluvia o al sol, no lo pueda ver.

La luz contiene diferentes colores empezando por el rojo, naranja, amarillo, verde, azul, azul oscuro y violeta, y las gotas de agua se encargan de actuar como múltiples pequeños prismas que separan dichos colores. La trayectoria de los rayos solares es desviada a través del agua como si fuera un reflector, emitiendo sus colores en diferentes ángulos para mostrar ese arco.

Cada uno de estos colores, sale desviado por el reflejo en un ángulo distinto según su frecuencia, creando así esa banda circular donde se agrupan los múltiples reflejos de muchas gotas de agua, con los colores perfectamente ordenados.