Ocho selecciones habían decidido llevar un brazalete con el arcoíris como gesto hacia el colectivo LGTBIQ+. En la previa al comienzo del Mundial, la FIFA organizó una reunión de urgencia y amenazó con medidas deportivas y económicas para los que se atrevieran.
Alemania y Dinamarca están siendo los mayores opositores. Los alemanes ya lo mostraron con un gesto en su primer partido y los daneses aseguran que se están planteando irse de la organización y que no apoyarán a Infantino en las próximas elecciones a la presidencia.
Los capitanes de Países Bajos, Inglaterra, Alemania, Dinamarca, Suiza y Gales pretendían portar el brazalete multicolor en sus partidos del Mundial, pero se echaron atrás al comunicar la FIFA la imposición de sanciones deportivas.
"La FIFA pidió el día 21 una reunión de urgencia para discutir el caso. Fue al hotel de Inglaterra y dejó claro que habría sanciones deportivas si alguien portaba el brazalete, como mínimo recibiría una tarjeta amarilla", dijo en rueda de prensa en Doha el presidente de la DBU, Jesper Møller.
Møller, que mantuvo una reunión con Infantino con motivo del debut de Dinamarca contra Túnez, criticó la medida de FIFA y anunció una respuesta colectiva. "Nos vemos obligados a reaccionar a esto. Lo haremos junto con los otros países, estamos juntos en esto. Estamos asombrados de que no podamos usar ese brazalete", dijo el presidente de la DBU, que se mostró "decepcionado" y "enfadado" y dijo no haber vivido antes "algo semejante".
Jesper Møller reveló también que Dinamarca no apoyará la reelección de Infantino en el próximo congreso de la FIFA en marzo de 2023. "Hay 211 países en la FIFA, Infantino tiene una declaración de apoyo de 207, pero Dinamarca no es uno de ellos. No vamos a apoyar a Infantino", afirmó.
El mandatario danés desligó no obstante esa decisión de lo ocurrido en los últimos días con el brazalete y la prohibición de no portar una camiseta a favor de los derechos humanos en los entrenamientos de la selección danesa. "No es una decisión que hayamos tomado ahora. Los países nórdicos ya lo discutimos en agosto", afirmó.
Jesper Møller insistió en la necesidad de "cambios" en la FIFA y aceptó como una posibilidad "hipotética" que Dinamarca pudiese salirse de esta organización si no ocurre nada.
El máximo responsable de selecciones de la DBU, Peter Møller, calificó en la misma comparecencia de "insólito" la presión que la FIFA ha puesto sobre los jugadores y criticó los métodos "al estilo matón" usados por esta organización.
Los jugadores daneses no harán más actos reivindicativos durante el Mundial y tampoco responderán a más preguntas sobre el tema, anunció Peter Møller.