La celebración del Mundial en Catar está trayendo alguna que otra polémica. La falta de derechos en algunos asuntos sociales está haciendo que muchas personas se niegan a verlo o participar de uno de los eventos deportivos más esperados del mundo. Dua Lipa ha sido una de las últimas artistas que se ha negado a ir.
La cantante era una de las que había sido propuesta para estar en la ceremonia de inauguración, pero no estará. Se ha negado a viajar al país por no respetar los derechos LGTBIQ+.
"Hay muchas especulaciones sobre mi presentación en la ceremonia inaugural del Mundial de Fútbol Qatar 2022. No voy a presentarme y no he tenido ninguna negociación para hacerlo. Estaré animando a Inglaterra desde lejos. Estoy deseando visitar Qatar cuando haya cumplido con todos los derechos humanos que prometió cuando ganó el derecho a albergar el Mundial de Fútbol", ha escrito Dua Lipa.
Era una de las artistas propuestas para el evento que se celebra antes del primer partido junto a Shakira y las superestrellas del K-pop BTS, pero la organización tendrá que invitar a otro cantante, aunque todavía no ha confirmación oficial de las actuaciones.
Conservador, multicultural, acogedor y seguro. Así es Catar, un pequeño país de contrastes con menos de tres millones de personas de los que un 80% son extranjeros y que, en apenas unas semanas, acogerá el Mundial de fútbol, su gran baza para abrirse al mundo y demostrar su sorprendente evolución social, cultural y económica.
El torneo es, sin duda, uno de los más polémicos de la historia, tanto por los casos de corrupción en el seno de la FIFA en la elección de la sede como por las condiciones laborales de los trabajadores durante la construcción de los estadios y las infraestructuras, la igualdad entre hombres y mujeres o la censura a la comunidad LGTBI.
“Creo que ha habido muchas preguntas y debates sobre este tema y quiero tranquilizar a la gente. Sí, Catar es un país conservador. Es un país pudoroso. Las restricciones a las personas y la forma en que viven no son tan grandes como se hace creer”, asegura a EFE el CEO del Mundial Qatar 2022, Nasser Al-Khater.
Se trata de un país con normas culturales y religiosas identitarias. En general, se recomienda vestir cubriendo los hombros y que los pantalones lleguen por debajo de las rodillas, está restringido el consumo del alcohol, no son bien vistas las muestras de afecto entre parejas y es mejor no quedarse mirando a la gente o fotografiarla sin permiso. Escupir en la calle o tirar basura al suelo está sancionado y hay tolerancia cero con las drogas.