Uno de los temas principales que rodea al Mundial es la falta de reconocimiento y derechos que tiene el colectivo LGTBIQ+ en Catar. Precisamente Thomas Hitzlsperger, quien en 2013 reconoció públicamente su homosexualidad, ha comentado que le gustaría que algún jugador se atreviera a dar el paso de reconocer abiertamente su condición sexual
"Me parecería estupendo si alguno lo hiciera. Pero no invito a nadie a hacerlo", afirmó el exfutbolista, al semanario "Die Zeit" y en medio del revuelo causado por las declaraciones homófobas del embajador del torneo catarí y asimismo exinternacional, Khalid Salman.
"Seguramente no es el mejor momento para hacerlo", añade Hitzlsperger, ya que, según él, "disputar un Mundial implica la máxima concentración y un anuncio de estas características desviaría totalmente la atención sobre lo futbolístico".
El exjugador del Aston Villa, Stuttgart, Lazio, West Ham, Wolfsburgo y Everton critica la decisión de otorgar el Mundial a Catar y califica como "obsceno" que estrellas como David Beckham se prestaran a promocionarlo por todo el mundo a cambio de ingresos multimillonarios.
Hitzlsperger proclamó abiertamente su homosexualidad en 2013, un año después de retirarse, lo que de todos modos marcó un hito en el ámbito del fútbol. Las declaraciones de Salman, incluidas en un reportaje de la televisión pública alemana ZDF muy crítico hacia Catar, han horrorizado al gobierno alemán.
Además del término "enfermedad mental", Salman respondió al reportero de la ZDF que la homosexualidad es "haram" (prohibido por la religión) y los niños pueden aprender algo que no es bueno.
La ministra alemana de Interior y Deportes, Nancy Faeser, expresó su "estupor" ante las declaraciones de Salman, que llamó "enfermedad mental" la homosexualidad, aunque consideró garantizada la seguridad de los visitantes del torneo.
"Las competencias sobre esa cuestión corresponden al ministro del Interior y a la vez primer ministro del país", afirmó la socialdemócrata Faeser, quien la semana pasada visitó Catar para abordar la protección de los aficionados con su homólogo.
La Asociación de Lesbianas y Homosexuales (LSVD) de Alemania había reclamado ya, antes de producirse las declaraciones del embajador catarí y exfutbolista, que se desaconsejara explícitamente viajar a Catar.
Ahora reforzaron esa demanda y pidieron el boicot diplomático al Mundial y también emitir una advertencia a los viajeros en la página correspondiente del Ministerio de Asuntos Exteriores.