El Mundial de Fórmula 1 se decidió en una última vuelta de locura. Todo comenzó a gestarse en la vuelta 53 cuando Latifi en la curva 9 del circuito Yas Marina de Abu Dhabi acaba chocando contra el muro. A falta de cinco vuelta el safety car sale a escena y ahí comienza una nueva carrera.
Aquí comenzó el juego de estrategia de las escuderías y sin duda la que ganó fue Red Bull. Max Verstappen fue ordenado a que entrara en boxes para poner un neumático blando para intentar con el relanzamiento ir a por todas contra Hamilton que llevaba las duras desde hacía varias vueltas con el desgaste de gomas que esto suponía.
Mercedes decidió no meter a su piloto a cambiar y les costó caro. "Habríamos perdido la posición en la pista", dijo 'Bono', el ingeniero de carrera de Hamilton. Los operarios se afanaron por quitar el coche del accidentado Latifi y limpiar la pista para relanzar la carrera.
Toto Wolff sabía que esto iba a perjudicar al británico y se desgañitaba en la radio pidiendo a Michael Masi, director de carrera que no quitara el safety. "No, Michael, no, no no". A falta de una vuelta el coche desapareció y la contienda se igualaba.
Fue entonces cuando el neerlandés con gomas nuevas exprimió al máximo sus conocimientos sobre la pista. Hamilton intentó aguantar, pero Max tenía muy claro su objetivo y estaba lanzado. El piloto de Red Bull se hizo con la primera plaza a falta de pocos metros para cruzar la línea de meta y el resto ya es historia para Verstappen.