Max Verstappen (Red Bull) ha dado la sorpresa y se ha adjudicado el Gran Premio 70º Aniversario, quinta prueba del Mundial de Fórmula 1, mientras que el español Carlos Sainz (McLaren) no ha podido puntuar por segunda carrera consecutiva. El desgaste de los neumátios de los Mercedes hizo posible que el Red Bull tomará la delantera a falta de 10 vueltas y ganara en Silverstone por delante de Hamilton y Bottas.
Gracias a una perfecta gestión de los neumáticos, Verstappen se ha hecho con el triunfo y ha superado con maestría a los dos Mercedes, que han completado el podio con el inglés Lewis Hamilton, segundo, y el finlandés Valtteri Bottas, tercero.
Por su parte, no ha sido de nuevo un positivo Gran Premio para Carlos Sainz, que no ha podido entrar de nuevo en los puntos, siete días después de perder una valiosa cuarta plaza en las vueltas finales por un pinchazo. En esta ocasión, un error en su primera parada de 'boxes', demasiado lenta, ha echado a perder su estrategia y sus opciones de estar entre los diez primeros, finalizando decimotercero.
"Ha sido una carrera muy complicada. Hemos vuelto a salir razonablemente bien con el duro y luego cuando hemos empezado a guardar ruedo, todo el mundo ha parado y me he quedado fuera para hacer el 'overcut' a muchos de los que habían parado y en el momento de la verdad, cuando había que hacer una parada decente para salir detrás con ruedas 'frescas', no ha podido ser. Hemos vuelto atrás y el resto de la carrera ya ha sido con un tráfico en el que no debíamos de estar", explicó Sainz a 'Movistar F-1' tras la carrera.
El madrileño recordó que además el 'MCL35' tiene "poca velocidad punta" y que por ello "adelantar es complicado". "La carrera podría haber sido otra vez con puntos relativamente sencillos si hubiésemos hecho una buena parada, pero desgraciadamente otra vez no han salido las cosas", apuntó.
Tras una salida en la que tuvo que evitar chocar con un Sebastian Vettel que "entraba colado", el plan previsto funcionaba porque iba "líder" de los que pusieron neumático duro de inicio y controlando la carrera "muy bien". "Cuando todos han parado, he bajado a 1:32, mientras que a la gente le estaba costando mucho adelantar al tráfico. Les estaba haciendo ese 'overcut' que habría cambiado nuestra carrera si se hubiese hecho la parada bien", reiteró.
"Esperamos, porque de momento no hay manera de que esto cambie de dirección", replicó preguntado por un cambio de suerte la semana que viene en Montmeló (Barcelona). "Esta ha sido otra carrera en la que se tiran los puntos a la basura. Ocon (Renault) estaba bastante detrás y ha acabado octavo, es increíble", sentenció.