Lewis Hamilton es uno de los pilotos de Fórmula 1 que más se pronuncia en materias sociales, tales como los derechos del colectivo LGTB, el movimiento Black Lives Matters o el cambio climático. Es por eso que sus fans se sorprenden ahora con su nuevo ‘hobby’: saltar hasta 10 veces en paracaídas desde un avión en Dubai.
Lewis Hamilton publicó en su Instagram personal un vídeo saltando en paracaídas desde un avión sobre el desierto de Dubai.
“Ayer tuve el mejor día. Una forma muy ideal de pasar un domingo. He practicado paracaidismo durante un par de años, pero, naturalmente, durante la pandemia no pude ir. Hice 10 saltos y aprendí algo nuevo cada vez. Es una excelente manera de despejar la mente, volver a centrarnos y focalizarnos en la semana que viene”, escribió bajo su vídeo.
La reacción de sus aficionados fue variada. Desde reacciones positivas como “Hay algo que este hombre no haga bien ???”, pasando por preocupaciones relacionadas con la aseguradora de Mercedes: “El seguro y Mercedes vomitando al mismo tiempo”, y terminando con los comentarios más críticos: “El cambio climático, ya si eso otro día. Hipocresía millonaria” o “¿Cuántos tenemos que hacernos veganos para compensar los diez saltos? Pregunto”, haciendo referencia a los hábitos de veganismo adoptados y promovidos por el piloto británico.
Otros comentarios se centraron en el país en el que practicó estos saltos, Dubai: “Hoy saltando 10 veces desde un avión, pero mañana hablando del cambio climático. Hoy en Dubai, pero mañana hablando de democracia, de derechos de los LGBT y de pluralismo racial. Hipócrita de mierda”.
Lewis Hamilton no está conforme con ser protagonista y ganador de la Fórmula 1, sino que lo quiere ser también en asuntos sociales como la lucha por los derechos del colectivo LGTBI, el movimiento Black Lives Matters o el cambio climático, reforzándose en el veganismo.
Algunas de estas causas de las que es defensor, han llegado a entrar en conflicto con el propio deporte que practica como es el caso de competir en países donde no se garantizan los derechos humanos, como Bahrein o Jeddah.
El piloto británico ha acaparado así todas las miradas y responsabilidad de dar a conocer minorías y causas de injusticia. Aunque a veces entren en conflicto con su propio modo de vida. Un coche de F1 consume al rededor de 110 kilos de combustible en una carrera, su hobby es hacer ‘skydiving’ y viaja en jets privados por el mundo para competir en países que repudian sus valores.