La censura llegó a la Fórmula 1 y viene para quedarse. En los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia y del Black Lives Matter, muchos pilotos han usado el 'Gran Circo' como un escaparate para mostrar su activismo y ayudar a diferentes causas. Pues bien, a partir de este 2023 quedará totalmente prohibidos. Y no solo en la F1, si no en todas las categorías que se encuentren bajo el paraguas de la FIA.
A tal efecto, la FIA ha modificado un artículo (12.2.1) que ahora establece que será considerada infracción "la formulación y exhibición de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que violen el principio general de neutralidad" contemplado en sus estatutos, excepto con la aprobación previa por escrito de la FIA para competiciones internacionales o de la correspondiente autoridad deportiva nacional en las que sean bajo su jurisdicción.
Con esta novedad reglamentaria la FIA pretende evitar acciones como la del británico Lewis Hamilton, que había lucido en el podio del GP de Toscana 2020 una camiseta para protestar contra la violencia policial en Estados Unidos ( "Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor", decía), o la del alemán Sebastian Vettel, que lució en su casco en el GP de Montreal 2022 una inscripción que reclamaba el fin de la explotación de las arenas bituminosas en Canadá.
Habrá que estar ahora muy atentos a lo que pueda decir Lewis Hamilton. El piloto británico, muy mosqueado ya con la FIA después del primer Mundial que ganó Verstappen, es uno de los pilotos más comprometidos con el activismo y al que, a buen seguro, no le va a hacer ni pizca de gracia la decisión de la FIA.