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La FIA se carga la gesta de Alonso: remontada, accidente y con un espejo menos

Fernando Alonso volvió a dar una masterclass sobre el trazado de Austin que, horas después, la FIA echó por tierra. El piloto asturiano salía 12º acabó séptimo tras una gran remontada, accidente incluido de por medio, para que horas después y ya con la carrera finalizada recibiera una sanción de 30 segundos al considerar que Alpine debió parar al asturiano después de que se desprendiera el espejo derecho de su monoplaza. La escudería francesa ha prometido recurrir la sanción aunque la decisión parece definitiva. Otro golpe más de mala suerte para el dos veces campeón del mundo.

Alpine recurrirá la decisión de la FIA

Con la sanción, Alonso cae de los puntos que logró con enorme esfuerzo, tras salir decimocuarto, sufrir un accidente por un toque con el canadiense Lance Stroll (Aston Martin) y terminar séptimo. Alonso había cogido la aspiración de Stroll y, cuando le pasaba, el que será su compañero de equipo el próximo año hizo un movimiento tardío que llevó al monoplaza del asturiano a hacer un caballito que, milagrosamente, acabó en un susto y que le no impidió completar la carrera.

La FIA ha estimado que Alonso regresó al trazado "en condiciones inseguras tras el accidente", por lo que acordó una sanción que le baja del séptimo al decimoquinto lugar. Para el equipo Alpine "es decepcionante esta penalización de tiempo posterior a la carrera", que "lamentablemente significa que Fernando se queda fuera de las posiciones que dan derecho a puntos".

"El equipo actuó de forma justa y consideró que el coche seguía siendo estructuralmente seguro como resultado del incidente de Fernando con Lance Stroll en la vuelta 22 de la carrera, con el espejo retrovisor del lado derecho desprendido del chasis como resultado de los daños causados por el accidente", añadió la escudería en un comunicado.

Alpine recuerda que la FIA "tiene el derecho de poner bandera negra y naranja a un coche durante la carrera si lo considera inseguro" pero que en esta ocasión "evaluó el coche y decidió no actuar". "Además, tras la carrera, el delegado técnico de la FIA consideró que el coche era legal", subrayó Alpine.