Fernando Alonso acaba de cumplir 41 años y lo hace subido a un monoplaza. El asturiano lo ha podido celebrar haciendo lo que más le gusta ya que ha coincidido con el Gran Premio de Hungría y un sitio muy especial ya que fue ahí donde consiguió su primera victoria de las 32 que ha conseguido a lo largo de su carrera. Un triunfo que en aquel momento lo convertía en el más joven ganador de la historia.
El 14 -número que porta en su monoplaza desde que, hace ocho años, cada piloto pudo elegir el suyo- cumple 41. A tope. En un estado que poco tiene que envidiar al de sus mejores tiempos. Con el talento y la genialidad con el que fascinó al mundo a principios de siglo casi intactos. Haciendo buenas las declaraciones que efectuó, en una entrevista con Efe que tuvo lugar en Austria el año pasado: que "lo que realmente importa en la F1 no es la edad, sino el cronómetro".
En la categoría reina, Fernando -que años antes había ganado el Mundial de kárting y había brillado en otras series, entre ellas la F-3000 (actual F2)- debutó en 2001, con Minardi, en el peor coche de la parrilla, con el que logró ser décimo, en Hockenheim (Alemania), asimismo en otro día que festejaba cumpleaños: el vigésimo.
Durante un año fue probador con Renault y nada más sentarse al volante de un monoplaza de la escudería del rombo, empezó a batir, en 2003, todos los récords de precocidad. Entre ellos, los de 'pole' y podio -en la segunda carrera del año, en Malasia-, vuelta rápida -en Canadá- y triunfo en Hungría.
El del Hungaroring fue el primero de sus 32 triunfos. Que fueron los 32 de España a lo largo de toda su historia en la categoría reina hasta que a principios de este mes -el 3 de julio- y nueve años después de que Fernando ganase, de momento, por última vez -en Montmeló (Barcelona), el Gran Premio de España-, el madrileño Carlos Sainz se anotase con su Ferrari el Gran Premio de Gran Bretaña; en Silvertone. El escenario, en 1950, de la primera carrera de la historia de la F1.
Alonso, que ahora puede apuntar a plusmarcas relacionadas con la longevidad -en Francia mejoró la de vueltas dadas en carrera, que poseía el finlandés Kimi Raikkonen-, mejoró en su día todos los récords de juventud. Entre ellos, por supuesto, también, el de campeón del mundo más joven (2005, con Renault) y el de bicampeón de menor edad, al renovar título al año siguiente. De nuevo con el equipo que comandaba el italiano Flavio Briatore; que culminó la obra que empezó a crear su padre, José Luis: el hombre que educó a un hijo al tiempo que forjaba a un gran campeón.
Alonso cumple 41. Y tiene cuerda para rato.