Cuando te compras un coche es esencial para que este te dure lo máximo posible que lleves su mantenimiento a raja tabla. Una de las cosas a las que hay que estar más pendiente es al cambio de aceite.
Este producto será el encargado de que el motor del coche esté bien lubricado y funcione correctamente. Otras de las funciones que presenta será la de evitar que se caliente en exceso, lo protege del desgaste y lo limpia de las impurezas.
A la hora de saber si hay que cambiar el aceite al coche deberás seguir las instrucciones que te indique el fabricante del vehículo, sobre todo si es nuevo ya que aquellos que se fabricaron antes del 2000 se establecen otros parámetros.
Por norma general, si tu coche es nuevo, lo más recomendable es que hagas el cambio una vez al año o cada 15.000 kilómetros, también puede ser cada dos años y 30.000 kilómetros, eso ya dependerá de lo que te haya prescrito el fabricante, pero suelen ser estas dos variantes.
Si tu coche ya tiene unos añitos, entorno a más de 15, la cosa es distinta, deberás realizar el cambio de aceite cada año o antes de que hagas 10.000 kilómetros.
Esta diferencia de kilómetros entre unos vehículos y otros se deberá al tipo de aceite que se utiliza. Los nuevos llevan otro aceite distinto al de los viejos. Suelen ser aceites sintéticos con aditivos que tienen como función proteger al motor y lubricarlos bien para recorrer mayores distancias. Los más antiguos, sin embargo, utilizan aceites semisintéticos o minerales que tienen una duración menor y que por tanto te obliga a cambiarlo con más frecuencia.
Lo más adecuado es que vayas al taller, pero si te atreves y entiendes un poquito puedes seguir los siguientes pasos para hacer correctamente
Lo primero que deberás hacer en comprobar que el coche está en una superficie plana y que el motor esté totalmente frío y por tanto no lo hayas utilizado recientemente.
Abre el capó del vehículo y busca la varilla del aceite del motor.
Si has movido el coche, al sacar la varilla el nivel del aceite puede que no se corresponda con la realidad. Por lo que deberás extraerla, limpiarla con un papel o paño.
Cuando la hayas limpiado, vuele a introducirla en su sitio para que de esta manera nos de el nivel real del aceite que hay sin que haya interferido otro factor.
La sacarás de nuevo y podrás comprobar cuál es el nivel. Debe estar entre los indicadores de máximo y mínimo, si estuviera por debajo de este último deberás rellenarlo para que supere este nivel y el motor esté bien lubricado. Si el aceite estuviera por encima del máximo lo que tienes que hacer es vaciar al menos hasta que llegue al tope ya que el exceso también puede provocar una avería en el motor.
En caso de que lo tuvieras que cambiar por completo porque ya le tocara como hemos señalado antes lo más adecuado es que vayas al taller, si prefieres hacer tú deberás de ser más riguroso y seguir al dedillo las instrucciones que te vienen en el fabricante del producto ya que este proceso es algo más complicado de lo que hemos comentado con anterioridad y puede derivarte en otros problemas.