Tras la retirada de Artiz Aduriz del fútbol profesional debido a una lesión de cadera, Joaquín Sánchez, uno de los jugadores más mediáticos de la Liga, se queda en solitario como el ‘abuelo’ de la competición. El gaditano cumplirá 39 años el próximo mes de julio y seguirá, al menos, una temporada más en el Betis de su corazón.
Más de 800 partidos oficiales e internacional en 51 ocasiones con la selección española, Joaquín sigue rindiendo a un gran nivel incluso rozando los cuarenta años. Actualmente, es el tercer jugador con más partidos disputados en la historia de la Liga, solamente superado por Andoni Zubizarreta y Raúl González.
El ‘Niño del Puerto’ se ha convertido en ídolo de muchos y es admirado por su carácter alegre, con el que tantos buenos ratos nos ha dado, tanto en los terrenos de juego como en entrevistas y redes sociales.
Nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz) en julio de 1981, dio sus primeras patadas al balón en su provincia. Comenzó a formarse en el CD Los Frailes y posteriormente pasaría a las filas del CD San Luis, donde empezó a destacar. Así llegó a la cantera del Real Betis en el año 1997, comenzando su relación de amor con el cuadro verdiblanco.
El ‘Niño del Puerto’, como le llamaban, comenzó a despuntar con el Betis. En 1999 ganó la Copa del Rey con el equipo juvenil, además de una Supercopa. Así, fue poco a poco escalando en las diferentes categorías del equipo verdiblanco. En la temporada 99/00 formó parte del Betis B en Segunda División B, donde jugó un total de 27 partidos en los que anotó dos tantos.
Gracias a su calidad, mostrada ya desde joven, subió al primer equipo del Betis con tan solo 19 años. Se estrenó en un partido del trofeo Colombino ante el Recreativo de Huelva de pretemporada; su debut oficial tuvo lugar ante el Compostola el 3 de septiembre de 2000; el Betis estaba en Segunda División.
Su desparpajo, ambición y calidad a la hora de desbordar en la banda provocaron que los focos se centraran en su figura. En poco tiempo se convirtió en el jugador estrella del Betis. Sumó más de 200 partidos oficiales en el cuadro del Benito Villamarín, e incluso fue parte fundamental para que el Betis ganase la Copa del Rey de la temporada 2004/2005.
Gracias a su desempeño en los terrenos de juego, media Europa se interesó por Joaquín. Incluso clubes británicos como el Chelsea.
El futbolista andaluz confirmó también que estuvo a punto de firmar por el Real Madrid; era el deseo de Florentino Pérez pero, Ruiz de Lopera, presidente del Betis, se lo impidió: “Yo era feliz y no iba a forzar para irme”, afirmó Joaquín en su día, quien tampoco dudó en admitir que ese fichaje frustrado por el cuadro blanco fue “una espina que se le quedó clavada y que probablemente recuerde con tristeza cuando se retire”.
Fue el Valencia quien se hizo con los servicios de Joaquín en la temporada 2006/07 por 25 millones, en su día, el fichaje más caro de la historia ‘ché’. La llegada del carismático futbolista gaditano despertó mucho interés entre sus nuevos aficionados. Cerca de 19.000 espectadores le esperaron el día de su presentación en Mestalla.
Estuvo en el cuadro valenciano durante cinco temporadas, donde fue determinante y titular indiscutible; aunque al principio tuviera que disputarse el puesto con Pablo Hernández. Allí también ganó una nueva Copa del Rey en la temporada 2007/08, edición en la que marcó cuatro goles y en la que el Valencia se impuso por 3-1 al Getafe en la final. Sería su segundo y, de momento, último trofeo.
El Málaga C.F había sido adquirida por el jeque Al-Thani y comenzó a fichar jugadores de renombre a golpe de talonario. Demichelis, Van Nistelrooy, Cazorla y Joaquín, entre otros.
Allí estuvo dos temporadas inolvidables en su carrera. En la primera, el equipo quedó en cuarta posición en Liga, clasificándose para la Champions League, un hito para los malacitanos. En la segunda, el Málaga hizo un excepcional papel en Europa; alcanzaron los Cuartos de Final, donde fueron eliminados de forma trágica, en el último minuto, por el Borussia Dortmund dirigido entonces por Jurgen Klopp.
Joaquín quiso dar un cambio a su carrera y probar suerte en otras ligas. Así recaló en la Fiorentina, donde estuvo otras dos temporadas. Disputó un total de 71 partidos oficiales en los que anotó siete goles.
En la última temporada, el cuadro ‘viola’ alcanzó las semifinales de la Europa League, donde cayeron eliminados de forma contundente (2-0, 3-0) ante el Sevilla, su máximo rival teniendo en cuenta su sentimiento bético.
En la temporada 2015/16, en el día en el que se cerraba el mercado de fichajes, Joaquín pudo anunciar su regreso al Betis tras mucha incertidumbre en las negociaciones, en las que prácticamente tuvo que rogar a la directiva del club de Florencia que le dejara volver.
Aunque muchos pensaban que regresaba al Betis simplemente para colgar las botas, desde su vuelta al verde del Villamarín está viviendo una segunda juventud, rindiendo a la altura o incluso superando el nivel de su primera etapa. Incluso en la temporada 2019/20, con 38 años, ha llegado a anotar un hat-trick ante el Athletic Club; y eso que nunca se ha caracterizado por su faceta goleadora.
Joaquín siempre ha sacado a relucir su ‘arte’ y su carácter, demostrando ser una persona alegre y divertida. Su simpatía y cercanía nos ha dejado momentos inolvidables a lo largo de toda su carrera.
La primera que se viene a la cabeza fue con una entrevista junto a Baptista en su etapa en el Málaga. El periodista preguntó a Joaquín por un hobby y dijo “el tenis”. Baptista comenzó a reírse y el gaditano tuvo que confesar que “no he cogido una raqueta en la vida, Hulio”. La coletilla “Hulio” se ha convertido ya en motivo de cachondeo entre la sociedad, incluso entre personas que no están al día del fútbol. Incluso ahora, su afición corea a Joaquín llamándole “Hulio”.
En Italia también nos regaló un momento inolvidable. Cuando otros optarían por no conceder entrevistas, Joaquín no se cortaba ni media hablando en italiano con los medios al finalizar el partido. Al menos lo intentaba, ya que realmente sonaba a castellano con palabras terminadas en ‘-ini’.
Joaquín se ha desbocado totalmente desde su segunda etapa en el Betis. Su veteranía y prestigio le aportan barra libre para hacer prácticamente lo que quiera, y se ha convertido en todo un ‘showman’ de las redes sociales.
Hemos podido ver su particular estilo bailando, animándose con cualquier registro que le echen. Desde ‘hasta que se seque el malecón’ pasando por imitaciones a Jennifer López o Rosalía.
Los bailes de Joaquín también han alegrado nuestros días en la etapa de confinamiento, donde ha subido numerosos vídeos para sacar una sonrisa a sus seguidores. Puede que su familia haya acabado harta de él, pero seguramente habrá aliviado a muchos de sus admiradores en momentos difíciles.
Siempre con una sonrisa en la boca, Joaquín es uno de esos futbolistas que debería ser eterno. Tanto por lo que aporta dentro del campo, como por lo que da fuera del mismo. Cuando se retire, si es que algún día lo hace, tiene el futuro asegurado en el mundo del espectáculo.