Está claro que este no está siendo el año de Jesé ni personal ni profesionalmente. Este verano tendrá que buscar club tras conocer que el Sporting de Lisboa no cuenta con él y lo tendrá muy difícil para hacerse un hueco en el PSG.
Este no es el único quebradero de cabeza. Durante el confinamiento alardeaba de su gran relación con Janira Barm y su hijo pequeño, pero sorprendía a todos cuando ambos borraban sus fotos en común de sus redes sociales y se anunciaba su ruptura.
A esto se le sumaba que su expareja anunciaba en Instagram que estaba embarazada de su segundo hijo con el futbolista una vez rota esta relación.
El delantero se está apoyando en sus hijos para salir adelante. A raíz de todo ha expresado en sus redes que ellos están siendo el pilar donde apoyarse y el incentivo que necesita.
En sus últimos ‘stories’ muestra cómo entrena bajo la atenta mirado de sus dos descendientes más mayores, Jesé jr y Neizan. "Siempre apoyándome, te amo".
Al conocer que el club portugués no contaba con él, tiene que precipitar su vuelta a París en donde tiene contrato hasta 2021. Cada vez que sube una foto de sus entrenamientos el futbolista recibe numerosos comentarios atacándole dando cuenta que no es muy bien recibido en territorio galo y que se tendrá que esforzar mucho si quiere ganarse la confianza.
Además de por su profesión, siempre ha estado en el punto de mira por su vida amorosa. La madre de sus hijos no han habado muy bien de la actitud que este tiene como padre. La última en sumarse fue Janira, que subía una foto notificando su nuevo embarazo y aprovechaba para mandarle una ‘pullita’ a su ex.
Él no se ha quedado callado y ha respondido a estos ataques de las tres mujeres desmintiendo que esté ausente en su educación y trato y que siempre está pendiente de ellos.
Con todas estas polémicas alrededor y ninguna buena, el PSG va a tenerlo complicado para encontrarle un equipo donde por fin pueda despuntar como futbolista y se habla de él por sus logros deportivos y no personales.