Era una de las dudas antes de comenzar el partido porque acabó tocado ante Grecia, pero Luis Enrique lo tiene claro. Su mejor pupilo sobre el terreno de juego es Gavi y ante Suecia el joven jugador del Barça volvió a hacer un despliegue de su gran calidad.
Fue el dueño del centro del campo no solo de la Selección, sino del partido. Busquets y Carlos Soler eran simple contempladores de lo que hacía el futbolista. Visión de juego hacia adelante, claridad en los pases, recuperaciones y ofreciéndose todo el rato para sus compañeros.
El mejor sin duda de España fue él y la afición rápido se rindió a sus pies. Cada vez que él tocaba el balón la grada se ponía expectante porque sabían que algo iba a pasar y cuando hacía una de sus genialidades no tardaron en corear su nombre y no fue menos cuando salió del campo susituido.
La Cartuja tiene memoria y aunque viene de la cantera del Barça, sus inicios son en el Betis y es natural de Los Palacios por lo que no dudaron en recordarle que estaba en casa. Su personalidad sobre el césped es evidente y es lo que tiene encandilado a Luis Enrique. A sus 17 años es futuro, pero también presente.