La selección española aprovecha los momentos en los que no están entrenando para crear grupo entre ellos. Ya es habitual ver a futbolistas jugar al teqball, una nueva modalidad entre el pin-pon y el fútbol , utilizan una mesa del juego de raquetas para disputar partidos con los pies.
La Selección Española ha jugado a este 'deporte' durante la convocatoria para los partidos de clasificación de la Eurocopa 2024. Álvaro Morata ha sido el rey por excelencia. El delantero y capitán de la selección ha hecho un puntazo de chilena, a pase de su compañero, Nacho, apoyándose encima del tablero y no dando opción al rival para devolver la pelota. Todos se han quedado boquiabiertos y han celebrado el punto de Morata como si de un gol se tratase.
La selección española masculina de fútbol afrontará este martes (20.45 horas/La1) su segundo partido de la fase de clasificación para la Eurocopa de Alemania de 2024, una visita a Hampden Park en Glasgow donde le espera una Escocia ante la que espera aplacar algunas dudas que dejó en su estreno ante Noruega. Luis de la Fuente tuvo el estreno deseado como seleccionador nacional. Su equipo se impuso por 3-0 en La Rosaleda de Málaga ante los noruegos, aunque dos de los goles llegaron en el tramo final de un encuentro donde su rival gozó de buenas ocasiones para haberle complicado más la noche.
La 'nueva' España no logró carburar del todo y no estuvo lo brillante que se esperaba, con Kepa Arrizabalaga como protagonista, pero sacó la victoria, y además de forma holgada gracias a los cambios, que le funcionaron al técnico riojano. Ahora, antes de preparar el asalto a la 'Final a Cuatro' de la Liga de Naciones, tendrá que solventar una noche seguramente compleja en Glasgow, una ciudad que no visita desde hace más de una década, cuando se impuso por 2-3 meses después de proclamarse campeona del mundo.
La 'Roja' se encontrará un partido seguramente diferente al del pasado sábado, salvo en el aspecto físico, uno de los fuertes que siempre acompaña a las selecciones británicas. Sin embargo, empujados por el aliento incansable de la grada y una climatología que se espera menos benévola que en Málaga, Escocia saldrá con ganas de apretar desde el pitido inicial, al contrario que Noruega, que prefirió ser más precavida.