Asier Villalibre salió por Raúl García en el minuto 83 de la final de la Supercopa de España entre el Athletic y el Barcelona para convertirse en uno de los protagonistas del partido. Gol en el minuto 90 para llevar a su equipo a la prórroga y recibió el manotazo de Messi que le costó la expulsión al argentino.
El ‘búfalo’, como se conoce al delantero vasco, demostró que tiene sitio en el Athletic y cumplió con la misión que le puso Marcelino antes de saltar al terreno de juego. Villalibre metió la puntera en el descuento y forzó la prórroga ante el Barcelona cuando la afición azulgrana ya se veía con otra Supercopa más en las vitrinas.
Con el encuentro en el tiempo extra, Villalibre presionó arriba hasta desesperar la salida de balón del Barcelona. Y en una acción, casi llegando al final del partido, Messi se revolvió y le soltó un manotazo al delantero que le costó la expulsión tras la revisión de Gil Manzano en el VAR. El 'búfalo’ quiso disculpar la acción del argentino tras la Supercopa de España.
Villalibre toca en un grupo la trompeta y celebró el triunfo con una actuación sobre el terreno de juego ante todos sus compañeros. La imagen, con una barba a lo James Harden, hace que el jugador del Athletic sea rápidamente reconocible porque no es habitual que un futbolista lleve un ‘look’ así.
"Meto cuerpo para que no se vaya hacia adelante, se ha enfadado, me ha metido la mano en la cara y creo que ha sido agresión clara. Es normal, es la impotencia, no pasa nada", dijo el delantero sobre la roja directa que vio Leo Messi.
Villalibre se mostró eufórico tras el título de la Supercopa de España. "Muy contento, la felicidad es gorda y creo que nos hemos merecido la Supercopa, hemos venido a por ella, no nos hemos rendido en ningún momento y eso es lo más importante, el carácter que hemos demostrado y nos llevamos la victoria", sentenció el vasco.