Hablar de los mejores lanzadores de falta de la historia del fútbol es tener que hacerlo de nombres históricos como Zico, Pelé, Ronaldinho o Juninho Pernambucano, entre muchos otros. Aunque en la actualidad son Messi y Cristiano Ronaldo quienes discuten el título honorífico de ser el rey de los tiros libres, lo cierto es que ninguno de los dos pertenece al club de los diez máximos goleadores de la historia de este deporte.
Zico, Arthur Antunes Coimbra, es de largo el mejor pateador de la historia del fútbol. Es el único que fue capaz de alcanzar los 100 goles de tiro libre y durante su extensa carrera futbolística fue capaz de anotar 101 tantos de falta. La mayoría los hizo con el Flamengo, pero también consiguió una cifra muy respetable con el Udinese italiano, el Kashima Antlers japonés o la selección de Brasil. Reconocía que "la perfección se consigue en el entrenamiento" y por eso "hacía entre 70 y 90 tiros tres veces por semana después de los entrenamientos".
Después de la estrella del Brasil de los 80 llega otro brasileño: Juninho Pernambucano. Fue capaz de marcar 77 goles de tiro libre y puede presumir de haber marcado algunas de las mejores faltas de la historia del fútbol. El Vasco de Gama, el Olympique de Lyon y la selección brasileña disfrutaron de la magia de este futbolista.
El pódium de los mejores lanzadores de falta lo completa el que, para muchos aficionados, es el mejor futbolista de todos los tiempos: Edson Arantes do Nascimento. Pelé marcó 70 goles con el Santos, el Cosmos y la selección brasileña y muchos de ellos forman parte del recuerdo de una generación que aún veía el fútbol en blanco y negro.
Brasil es la cuna del fútbol y los futbolistas brasileños han sido siempre los más demandados por los equipos del resto del mundo. Uno de los más grandes fue Ronaldinho, uno de los grandes magos con el balón en los pies y que ocupa la cuarta posición en esta peculiar clasificación con 66 goles de falta a lo largo de su carrera en América, Europa y con su selección.
Esos mismos goles anotó el argentino Víctor Legrotaglie lanzando faltas. Un futbolista apenas conocido en España, aunque en su país marcó una época desde mediados de los 50 hasta mediados de los 70. Era conocido como El Patón y fue en Gimnasia y Esgrima donde logró la mayoría de sus dianas de tiro libre, aunque nunca consiguió grandes títulos.
Es el único nombre casi anónimo de una lista de auténticos genios del balón. Uno de los que mejor trató el esférico a lo largo de su carrera fue David Beckham: el futbolista inglés triunfó en el Manchester United y el Real Madrid, donde mostró el auténtico guante que tenía en su pierna derecha. En total marcó 65 goles de tiro libre a lo largo de su carrera.
El siguiente en la lista es otro mito: Diego Armando Maradona. Era el mejor del mundo a comienzos de los 80, pero en Barcelona apenas pudo demostrarlo. Sin embargo, se fue a Italia y convirtió al Nápoles, un equipo sin historia, en campeón. Sus goles de falta se celebraban en el San Paolo como si fuera un auténtico D10S.
Cerramos esta lista con uno de los defensas más goleadores de todos los tiempos: Ronald Koeman. El defensa holandés entró en la historia del Barcelona al conseguir el gol que le dio su primera Copa de Europa y lo hizo, como no podía ser de otra manera, logrando el gol de falta. En total, anotó 60 dianas de tiro libre a lo largo de su carrera, una barbaridad para un defensa central.
Estos son los máximos goleadores de tiros libres de todos los tiempos. Fuera se quedan otros nombres ilustres como Platini, Pirlo, Roberto Carlos, Mihajlovic, Messi o Cristiano Ronaldo, entre muchos otros, pero ninguno de ellos consiguió llegar a la cifra de los 60 goles marcados de falta. Una cifra reservada a los mejores lanzadores de falta de todos los tiempos, auténticos mitos del fútbol de todos los tiempos.