Zidane estaba muy feliz. El técnico francés siempre ha dicho que el título de Liga es el trofeo que más ilusión le hace porque considera que es el más difícil, en el que tienes que ser más regular y demostrar que de verdad eres superior al resto. Zidane no se pudo contener y en un momento de la celebración se apartó con Bettoni y se le saltaron las lágrimas.
El entrenador del equipo blanco ha pasado mucho esta temporada, desde el principio del curso, cuando en el mes de octubre se le cuestionó en el banquillo y salieron nombres de posibles sustitutos. Zidane ha confiado siempre en la plantilla y lo ha demostrado con los minutos que ha repartido.
Todo el vestuario, salvo Bale, siempre han estado al lado de su entrenador y hasta jugadores como Brahim, le mostraron su agradecimiento en plena celebración. Zidane se fue abrazando uno a uno a todos los jugadores, aunque el saludo con Bale fue el más corto. Tras felicitar a sus jugadores, el francés tuvo un momento de soledad junto a Bettoni y ahí no pudo conteter las lágrimas.
"Hemos conseguido una cosa increíble, todos los jugadores han luchado para conseguir diez victorias en diez partidos. Volvieron con ganas de conseguir una Liga que ha sido tremendamente trabajada y me alegro por ellos, que son los que luchan en el campo. Yo tengo mi papel, pero 'chapeau' por ellos", expresó Zidane al micrófono de 'Real Madrid TV'.
El francés se mostró "seguro" de que esta Liga había sido "la más difícil" por todo lo que provocó el coronavirus. "La Liga siempre es la competición más difícil, son 38 jornadas y tienes que tener regularidad, y después de casi dos meses en casa lo que consiguieron los jugadores es la hostia. No tengo palabras para describir lo que estoy viviendo, estoy muy contento", subrayó.
"Al final es un equilibrio, en el fútbol hay que defender bien. Cuando las cosas se ponen difíciles, hay que creer. Tuvimos partidos muy complicados, pero al final cuando crees en una cosa puedes conseguir cosas enormes. Ahora ya puedo dormir tranquilo", sentenció Zidane.
Posteriormente, en rueda de prensa, el técnico madridista remarcó que tenía "un emoción muy grande" y que el título era "una cosa de equipo". "Soy como soy, no soy demasiado expresivo, pero por dentro estoy muy feliz", confesó.
Además, no le da importancia a si este título puede cambiar la opinión que pueda haber sobre sus conocimientos tácticos. "Al final eso no va a cambiar, cada uno puede opinar, sobre todo cuando estás en el Real Madrid. No me va a hacer ni más o menos feliz cuando hay una crítica o una felicitación, yo tengo que intentar hacer mi trabajo y tengo la suerte de hacerlo en este gran club", zanjó.