El Real Madrid podría quedar eliminado de la Champions si dentro de una semana no gana al Gladbach o empata y le echa una mano el Inter, y el futuro de Zidane está más cuestionado que nunca desde dentro del club. El entrenador francés podría no llegar a sentarse en el banquillo en el último partido de la fase de grupos, según publica El Mundo, y algún sector desde dentro del club prefiría un cambio en el banquillo antes de la primera final de la temporada dentro de una semana. La derrota ante el Shakhtar deja el futuro Zidane en el banquillo en el aire.
Pero Zidane no piensa en salir del Real Madrid, no va a dimitir, como él mismo señaló en rueda de prensa tras la derrota ante el Shakhtar aunque está muy tocado por la mala racha de resultados. El equipo blanco ha ganado 7 encuentros de 15 jugados esta temporada, y ha perdido cinco, cae derrotado en un encuentro de cada tres, y ese registro es muy pobre para un aspirante a ganar todos los títulos en los que participa.
Florentino Pérez ya no tiene la misma confianza en Zidane tras los últimos resultados y el futuro del francés está más cuestionado que nunca desde que asumió el cargo en su segunda etapa. Según informa El Mundo, desde dentro del club se debate entre la posibilidad de un revulsivo antes de la final ante el Gladbach dentro de una semana, y confiar en que el francés le consiga dar la vuelta a la situación deportiva que vive el club.
El Madrid se jugará su clasificación para octavos de la Champions dentro de siete días. El equipo blanco estará en la siguiente ronda si gana al Gladbach en Valdebebas o si empata y el Inter vence al Shakhtar. Una derrota podría hacer que el club jugara por primera vez en su historia la Europa League. Zidane se siente con fuerzas para darle la vuelta a la mala racha de resultados, como señaló tras la rueda de prensa ante el Shakhtar.
El conjunto blanco tiene ahora tres duelos que son claves para el futuro de Zidane. El Real Madrid juega ante el Sevilla en el Pizjuán, la ‘final’ de Champions ante el Gladbach y el duelo ante el Atlético en Valdebebas. Lo que tiene claro Zidane es que no piensa dimitir y confía en sus jugadores para remontar el vuelo, tanto en la Liga como en la Champions.
“No, para nada, no voy a dimitir. Hemos tenido momentos delicados y siempre los vamos a tener. Esto es una mala racha a nivel de resultados, es la realidad, pero hay que seguir. Era una final y la preparamos muy bien, hicimos una gran primera parte y ahora sabemos que falta un partido y tenemos que ganar y pensar en pasar de ronda", añadió.
El francés se ve con "fuerza". "Voy a darlo todo, como los jugadores. En Liga ante el Alavés no merecimos ganar porque no hicimos un buen partido, hoy sí, pero esto es el fútbol. Tenemos que levantar la cabeza, recuperar y pensar en el próximo partido. Cuando hay una mala racha solo tenemos que pensar en ayudarnos y en el siguiente partido que es importante también", subrayó.