Carlo Ancelotti ya ha cogido el mando del equipo y le ha puesto a rodar. Aunque todavía no tiene a todos los jugadores disponibles ya está ensayando con los que tiene de hecho ya disputaron un partidillo en Valdebebas contras el Fuenlabrada. Allí ya se vio una de las novedades de esta temporada: Marcelo portando el brazalete de capitán ante la ausencia de Sergio Ramos.
El técnico italiano tiene varias incógnitas por resolver a falta de que se sepa si habrá o no incorporaciones este verano. Una de ellas es la situación de Isco. El malagueño ha ido en declive en las últimas temporadas hasta que ha quedado relegado al ostracismo. Pocas titularidades tuvo con Zidane en la última temporada y las que gozó no las aprovechó.
Con la llegada de Carleto se le abría un nuevo horizonte para él. Isco con Ancelotti tuvo un gran peso en el equipo y esto puede que sirva de motivación para que el jugador vuelva a deslumbrar al Bernabéu. Hasta el momento lo que está viendo el entrenador no le está disgustando y en su regreso del verano se le ha visto fino. En los meses anteriores se habló de su salida, pero el italiano no quiere descartarlo, por ahora.
El joven noruego desde que llegó a la entidad blanca no ha gozado de continuidad. Parecía que el año pasado Zidane iba a tomar partido por él, pero finalmente fue cedido al Arsenal para que pudiera gozar de más minutos y hacerse como futbolistas.
Ya está de vuelta y falta por ver qué es lo que va a hacer Ancelotti con Odegaard y qué rol le va a dar en el equipo. Lo que se sabe hasta el momento es que está motivado y enchufado. El centrocampista fue una de los que marcó gol en el partido contra el Fuenlabrada y eso ya demuestra que tiene ganas de gustar a su entrenador.
Otra de las grandes incógnitas que están por resolverse es qué sucederá con Gareth Bale. Estuvo cedido en el Tottenham porque Zidane no quería ni verle, pero ahora ha regresado y no está dispuesto a una cesión más. El Madrid no cuenta con él y quisiera buscarle una salida, pero el galés no está dispuesto.
Quiere terminar su última temporada en el club blanco a pesar de que esto pueda suponer que esté relegado al banquillo, pero esto no le importa. Bale tiene claro que no va a perdonarle ni un solo euro al club. Todo dependerá del trato que tenga con Carleto y lo comprometido que el futbolista esté con su proyecto. En su primera etapa el italiano le dio bastante relevancia en su once, pero la situación ha cambiado mucho y está por ver qué sucederá con el galés.