El resultado entre el Celta B y el Deportivo de la Coruña se quedó a un lado visto todo lo que sucedió tras el pitido final. Los vigueses se llevaron la victoria por 2-1 y con ello quitaron la oportunidad al club rival de poder optar al ascenso directo.
Con el pitido del árbitro comenzó una serie de sucesos que lejos están del fútbol. Los jugadores de uno y otro equipo se enzarzaron en una tangana con muchos involucrados de por medio. Los aficionados de la grada decidieron en ese momento de saltar al campo y lo invadieron un centenar de personas.
Los aficionados del Celta se fueron a la zona donde estaban los hinchas deportivistas para celebrar la victoria en la cara. Esto obligó a la Policía a intervenir. "Una vez finalizado el partido, unos 500 aficionados del RC Celta de Vigo, identificados por las banderas y camisetas que portaban, se introdujeron en el terreno de juego, teniendo que ser desalojados por la policía", se introdujeron en el terreno de juego, teniendo que ser desalojados por la policía",recoge el acta del árbitro Antonio Alberola Rojas.
Javi Gómez fue el autor del gol de la victoria en el 88 y tras el encuentro se pronunció sobre los incidentes. "Hay distintas versiones... hay unos que dicen una cosa y otros otra, 'como que no sabemos ganar'. Creo que ha habido comentarios que a lo mejor han sido inapropiados por parte nuestra que creo que tenemos que manejar y saber ganar. No es quitarnos culpa pero somos chavales. Ellos son más veteranos como para saber controlar la situación".
"Sé que perder ahora mismo no es bueno, no vienen de una situación buena y más contra nosotros cuando hay una rivalidad máxima. Entiendo que puede haber ese momento de tensión, pero creo que por parte de ellos también podían haberlo solucionado un poquito más podían haberlo solucionado un poquito máspor el tema que te digo de madurez", concluyó.