Los radicales han vuelto a actuar alrededor del fútbol. Esta vez ha sido en el encuentro entre Querétaro y Atlas de la máxima categoría de México. Una batalla campal dentro del estadio ha terminado con al menos 22 heridos –según los primeros datos-, varios de ellos en estado grave.
“La CEPC informa que hasta el momento no se tiene reporte de personas fallecidas, 22 personas lesionadas, nueve de ellos trasladados al Hospital General y de estos, dos de ellos de gravedad", informó la Coordinación de Protección Civil del Estado.
Las agresiones terminaron sobre el propio campo de juego y la invasión del césped del Estadio de La Corregidora. El árbitro tuvo que suspender el partido.
Pese a las terribles imágenes difundidas en redes sociales, aún no hay ningún fallecido con datos oficiales en México.
El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, anunció que los tres partidos restantes de la novena jornada del Clausura del fútbol mexicano, que se jugarían el domingo, serán suspendidos, en solidaridad con las víctimas de los actos violentos en el partido Querétaro-Atlas.
"La liga condena los hechos en el estadio La Corregidora es una situación de violencia grave que nos obliga a actuar enérgicamente contra los responsables. Estoy anunciando la suspensión de los partidos restantes de la jornada nueve en solidaridad con las personas afectadas", dijo el presidente de la Liga.
Escenas grotescas, de personas que golpearon a indefensos y grupos que patearon a un hombre inerte en el piso, fueron de lo más duro de la bochornosa jornada, que según el Gobierno, tendrá consecuencias.
"Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el Estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad", dijo el Gobernador del estado, Mauricio Kuri.
El Atlas, campeón de liga, derrotaba por 0-1 a los Gallos con un gol del argentino Julio Furch, cuando empezó una pelea en las gradas, que subió de todo, provocó invasión de la cancha y la suspensión del duelo en el minuto 62.