El año sabático de Jesé Rodríguez en París: un sueldo de 5 millones de euros para ver los partidos desde la grada

Jesé Rodríguez no ha conseguido desbloquear su salida del Paris Saint Germain. El conjunto francés tenía como prioridad deshacerse de los servicios del delantero pero no ha encontrado oferta para irse. El canario está en su último año de contrato por lo que desde el mes de enero ya puede negociar libre su marcha.

Hasta entonces a Jesé le quedan unos meses complicados en París. El goleador no entra en los planes del equipo y en las últimas semanas ha aparecido más en la prensa de corazón gala que en la deportiva. Su supuesta reconciliación con Aurah Ruiz le ha devuelto al foco del protagonismo parisino.

Jesé se convirtió en el fichaje más caro de la cantera del Real Madrid. El PSG pagó 25 millones de euros por sus servicios pero nunca llegó a despuntar en la liga francesa. Hace dos semanas jugó 14 minutos en un PSG plagado de bajas por el coronavirus y los aficionados la tomaron con él.

El canario tiene un sueldo de unos cinco millones de euros y su tren de vida –muchas veces alejado de lo estrictamente deportivo- ha facilitado que parte de la afición parisina se mofe del jugador que soñaba con ganar el Balón de Oro.

Hotel de lujo y aspecto físico

El estado de forma de Jesé Rodríguez también ha sido muy criticado en París. Todo unido a su vida de lujos, excesos y escándalos amorosos. Su expareja –y madre de su hijo enfermo Nyan- acudió hace unos días a Francia donde pasaron unos días juntos en un hotel de lujo. Una unión tras enfrentarse públicamente con intercambio de demandas.

Jesé intentó hasta la medianoche de ayer una escapada de París que por el momento no ha conseguido. Encima de la mesa había propuestas para volver a España –el Elche y el Valencia lo tantearon- o emprender una aventura en Arabia Saudí pero al final no cuajaron.

Le queden por delante meses donde seguramente sea más protagonista en la prensa rosa que en la deportiva, al menos si sigue en el PSG. Obtener la carta de libertad –renunciando a los 5 millones que cobra- es la única opción que le queda para no tener un año sabático en las gradas galas.