El 7 de marzo de 2021 llegaba Joan Laporta a la presidencia del FC Barcelona y supondría su segunda etapa al frente del club azulgrana. El anterior mandatario había sumido al equipo en graves problemas económicos y deportivos por lo que el abogado catalán llegó devolver al Barça al lugar donde pertenecía.
Una de las promesas que no pudo cumplir fue Messi. El presidente en su campaña aseguraba que si él ganaba las elecciones convencería al argentino de quedarse tras querer marchar el verano anterior. El 10 de agosto se anunció su fichaje por el PSG y Laporta tuvo que hacer frente a la marcha de uno de los jugadores más importantes de la historia del club.
Un año después habló de ello y lo que supuso para él. "No la habría querido tomar nunca, pero no estoy arrepentido porque la institución está por encima de todo, incluso del mejor jugador de la historia porque la situación era la que era. Había una realidad y chocamos con ella y parece que después no había nada, pero los que amamos al Barça sabemos que la historia del club continúa", explicó.
El Barça estaba sumido en graves problemas económicos por lo que hacer frente a fichajes era complicado. Fue entonces cuando se empezó a alegar que tenían que volver a utilizar el recurso de La Masía que tanto caracterizaba al club azulgrana y a Koeman ante la falta de efectivos no le quedó más remedio.
Pedri explotó como jugador y era de lo mejor que tenía el Barcelona en los momentos de más desidia del equipo. Mientras tanto, el técnico neerlandés caminaba en el alambre jornada tras jornada por los resultados y además había que añadirle que no era de la confianza de Laporta y que realmente no confiaba en él para su proyecto.
En el marcado de fichajes poco o nada pudieron hacer o al menos no supieron hacerlo mejor. Griezmann se marchó sobre la bocina con el contento del club ya que alegaban que así se liberaba masa salarial.
Memphis Depay llega procedente del Olimpique de Lyon gratis. Un jugador que quería jugar en la entidad blaugrana y que además lo hacía a coste cero y era del gusto del entrenador. Sergio Agüero también llegó del City. Este fue más una maniobra para convencer a un Messi ya convencido de quedarse, pero que luego el Barça tuvo que dejarle ir por los aspectos económicos.
A pesar de estas dos llegadas, Koeman quería más en ataque y al límite del cierre consiguieron la cesión de Luuk de Jong. Un fichaje que sorprendió a todos y que fue muy criticado. También hubo salidas como la de Ilaix Moriba, Tricao, Juan Miranda, Junior Firpo, Matheus Fernandes, Rey Manaj o Emerson Royal.
Estos refuerzos no fueron suficientes para crear un equipo competitivo y el técnico neerlandés es destituido el 28 de octubre. Una maniobra que muchos le pedían al presidente que lo hubiera hecho antes.
Xavi Hernández era una apuesta clara para Joan Laporta y se lanzaron a por él. El entrenador por ese entonces del Al Sadd lo dejó todo para regresar a Barcelona. La ilusión fue lo primero que instauró su llegada, pero claro se necesitaban resultados.
Costó encontrar la estabilidad y fue gracias a las incorporaciones. El primero que llegó para recuperar ese espíritu fue Dani Alves. El brasileño que estaba sin equipo se ofreció para volver y regresó. No fue hasta enero cuando pudo ser inscrito y comenzar a jugar.
El siguiente fue Ferran Torres que tras pagar 55 millones llegó a la entidad blaugrana con ganas de ser una pieza clave en el nuevo Barça de Xavi Hernández. Los que cerraron el mercado fueron Adama Traoré y al límite, Pierre-Emerick Aubameyang. Un jugador al que se criticó mucho, pero que ha demostrado un gran rendimiento.
Para que se hicieran estas llegadas tuvo que haber salidas y la más importante fue Coutinho. Era de los que más cobraba y con él se liberaba gran masa salarial, uno de los grandes problemas que tiene el Barça a la hora de fichar.
Esto es en cuanto a llegada y salidas, pero no hay que olvidar que el club tiró de la cantera y que esos jóvenes están siendo clave en este nuevo proyecto. La figura de Gavi, Nico o Ronald Araujo son importantísima en los esquemas de Xavi.
El Barça se ha sabido sobre poner a la marcha de grandes jugadores como Leo Messi o Griezmann. Con los refuerzos de invierno el club ha vuelto a demostrar que es competitivo y atrás queda la imagen de equipo sin alma que cogió Laporta ese 7 de marzo de 2021.