El Atlético de Madrid consigue la victoria ante el Villarreal (0-2) para romper su mala racha. Un Atleti más efectivo que vistoso se lleva los tres puntos de La Cerámica. Los del Cholo tenía la presión de la victoria del Barça por lo que no valían más concesiones. Una jugada embarullada de Savic, Asenjo y Pedraza terminaban en el primer gol de los rojiblancos.
Los de Emery reaccionaron y cuando mejor estaban le llegó el jarro de agua fría del tanto de Joao Félix en el 69. Ya con el 0-2, el submarino amarillo lo tendía más complicado, aunque no dejó de intentarlo, y los atléticos guardaron el resultado dando descanso a Luis Suárez para que no viera la quinta amarilla.
Los de Emery comenzaron más animados y llegaron a la portería de Oblack aunque sin peligro aparente. Sería en jugada de balón parado como se adelantaban los del Cholo en el marcador. Lemar recogía el esférico tras poner en marcha el saque de esquina y lo ponía a la olla. Ahí Savic remataba de cabeza. Asenjo repelió y Pedraza tocó para meterla dentro. Intentaron sacarla sobre la línea, pero el balón ya había pasado en su totalidad la línea de cal por lo que subía al marcador.
Una jugada muy parecida sería la que protagonizara el Villarreal para responder al gol. Gerard remató de cabeza, Oblack llegó in extremis, pero no atajó bien por lo que el delantero pudo volver a rematar, pero Koke sobre la misma línea la sacó.
Casi al borde del descanso, el submarino amarillo reclamó la roja para Lemar por una acción sobre Capoue. De Burgos Bengoetxea consultó al VAR y finalmente decretó que solo era amarilla.
Tras el paso por vestuarios, el Villarreal saldría más metido y comenzó a asediar la portería de Oblack que la sacó de todos los colores. Cuando peor estaban los rojiblancos, llegó Joao Félix para poner el gol de la tranquilidad. Su celebración fue lo que más llamó la atención.
El Villarreal no bajó los brazos y lo siguió intentando, pero se topó con la actuación estelar una noche más del portero esloveno. Con el margen, el Cholo se relajó y empezó a dar descansos. Uno de ellos fue Luis Suárez que de haber visto la amarilla se hubiera perdido el derbi de la próxima semana, pero lo quitó para que esto no ocurriera. Tres puntos muy necesarios para frenar la mala racha de los últimos encuentros.