La relación entre el Real Madrid y Zinedine Zidane ha quedado muy deteriorada tras la segunda espantada del técnico francés. En el conjunto blanco siguen muy dolidos, no porque Zizou decidiera renunciar al cargo, sino por la posterior carta al madridismo donde, entre otras cosas, acusó al club merengue de filtraciones interesadas a los medios.
Según publican los compañeros de ABC, el Real Madrid perdonó una cláusula de diez millones de euros que Zidane había firmado al comienzo de su segunda etapa en el conjunto blanco. Ambas partes se comprometían a indemnizar a la otra si alguno de los dos decidía poner fin a la relación contractual antes de tiempo. Y en esta ocasión, era al entrenador galo a quien le tocaba pagar.
Los términos económicos fueron los que ralentizaron la oficialidad de la salida de Zidane del Real Madrid. Un 'perdón' que se produjo sin que el conjunto blanco fuera consciente de que Zidane iba a escribir en las horas siguientes una carta al madridismo donde la imagen de la entidad blanca quedaría por los suelos. De ahí que en la directiva del conjunto blanco hayan quedado muy enfadados con el entrenador francés.
Siempre según ABC, la carta de Zidane a la afición no ha sido el único motivo que ha hecho enfadar a Florentino Pérez. Las acusaciones de filtración a la prensa, la mala gestión de la cantera durante las temporada o la falta de minutos a jugadores como Militao, Rodrygo, Vinicius o Valverde ha hecho que la relación con Zidane haya acabado de una manera que pocos se pensaban hace justo un año, cuando el Real Madrid se proclamaba campeón de Liga. Además, la relación entre el vestuario y Florentino Pérez también está dañada. La recuperación de esta es una de las primeras tareas de Ancelotti.
“Me hubiera gustado que en los últimos meses mi relación con el club y con el presidente hubiera sido un poquito diferente a la de otros entrenadores. No pedía privilegios, sino un poco más de memoria. Hoy la vida de un técnico en el banquillo de un gran club es de dos temporadas, no mucho más. Para que dure más tiempo las relaciones humanas son esenciales. Hay que cuidarlas. Por eso me dolía muchísimo cuando leía en la prensa, después de una derrota, que me iban a echar si no ganaba el siguiente partido. Me dolía porque estos mensajes filtrados intencionalmente a los medios creaban interferencias negativas con la plantilla, creaban dudas y malentendidos”