La noticia de 'The Times' que afirmaba que Mbappé ha comunicado al PSG que no seguirá el año que viene, ha puesto a trabajar a las direcciones deportivas de todos los grandes clubes de Europa. Todos los gigantes del fútbol europeo quieren al codiciado delantero pero solo uno se lo llevará, y ese parece ser el Real Madrid.
Como contamos este lunes en Deportes Cuatro, el Real Madrid trabaja ya en una oferta irrechazable para convencer, no solo a Mbappé, sino también al jeque Al-Khelaïfi. En el conjunto blanco se manejan ya cifras de cuánto costaría la operación, para a partir de ello, seguir con la política de ahorro de cero fichajes así como continuar haciendo caja con los futbolistas con los que no cuenta Zidane.
Se cree que la operación podría rondar entre 100 y 150 millones de euros. Una cantidad muy lejos de los 300 'kilos' que valía el verano pasado. Una prueba de las grandes consecuencias económicas que ha dejado el paso del coronavirus en el mundo del fútbol. En principio, esos 150 millones de euros parecen asequibles para un conjunto blanco que no ha gastado nada en lo que llevamos de verano y que, según el plazo establecido, tampoco lo hará en el mercado invernal.
En lo que a sueldo se refiere, se barajan cifras alrededor de los 40 millones de euros, que convertirían a Mbappé en el jugador mejor pagado de la plantilla del Real Madrid, con diferencia sobre el resto. Es aquí donde reside el mayor miedo del conjunto blanco, de ahí la insistencia en cerrar la operación el verano que viene.
De esperar a 2022, cuando Mbappé podrá salir gratis, algún otro club podría tentar al francés con sueldos mayores, mientras que el conjunto blanco tiene un tope del que no se moverá. Pese a ello, confían en que Zidane, y la posibilidad de jugar en el equipo de sus amores serán motivos suficientes para lograr atraer al delantero.
Pese a ello, desde el Real Madrid insisten en que será una operación cocinada a fuego lento, sin agobios, ni presiones. Y todas las ofertas se harán siempre a la cara del jeque y una vez este decida querer escucharlas.