El culebrón Gareth Bale ha encontrado una salida aunque aún le queda cerrar la puerta. El galés acepta la opción de regresar a Inglaterra para jugar en el Manchester United en calidad de cedido una temporada. Eso sí, siempre y cuando perciba íntegra su ficha de unos 15 millones de euros por campeonato.
En este punto donde Real Madrid y United tendrán que llegar a un acuerdo. El entorno de Bale ya ha filtrado que los de Manchester no están dispuestos a asumir tal ficha, sobre todo porque su prioridad es cerrar a Jason Sancho -el Dortmund no quiere negociar y pide 100 millones por él-.
Ante esta circunstancia el Real Madrid, que quiere desprenderse cuanto antes de Bale, tiene que mover ficha. Los blancos están estudiando todas las opciones entre las que está asumir una buena parte de la ficha del galés con tal de que salga.
Zinedine Zidane ha dejado claro que no cuenta con él y su actitud –llegando lesionado después de jugar con Gales- ha colmado la paciencia en los despachos madridistas. La salida de Bale del Real Madrid es la prioridad antes del cierre de mercado el próximo 5 de octubre.
El Real Madrid hará un esfuerzo –incluso económico- para deshacerse de Bale en los próximos días. Desde la directiva blanca se han dado cuenta que el órdago del delantero de quedarse en Madrid aunque fuese sin contar para Zidane ni jugar iba en serio.
Bale, que lleva una vida de lujos en la capital, ha dejado más de una vez claro que no perdonará ni un euro de su ficha. En su cabeza solo pasa cobrar lo que tiene firmado con el Real Madrid o pasar un año en blanco a la espera de una salida libre al siguiente.