Carlo Ancelotti ha cogido la manija del Madrid para reconducirlo de nuevo hacia los títulos. El italiano se encargará de darle forma al nuevo proyecto y su primer gran reto es que el vestuario confíe en él y también que los jugadores salven las distancias con los dirigentes blancos tras el distanciamiento que se ha creado por la marcha de Zidane como ha comentado Antón Meana en El Larguero.
Ya en su primera etapa, Carletto tuvo muy buena sintonía con los jugadores y el buen rollo imperaba en el vestuario, pero ahora la situación es distinta y coge a una plantilla cansada de la situación que se está viviendo en el club. Su antecesor, terminó muy harto de las altas esferas del Madrid y uno de los principales motivos de su marcha fue que no confiaban en él como bien explica en la carta de despedida que envió al madridismo.
Este trato que recibió el francés no gustó nada a los futbolistas y hasta los que estaban más distanciados de Zizou muestran ese rechazo hacia el club. Por eso uno de los grandes retos que tendrá por delante Ancelotti cuando se reencuentren con ellos será que creen en el proyecto nuevo que está por venir y que poco a poco se vayan limando esas asperezas con los dirigentes blancos.
El italiano ya tiene experiencia en esto. Cuando llegó por primera vez cogió un vestuario echo un polvorín tras el paso de Mourinho por el conjunto blanco. El mal rollo imperaba dentro de él y consiguió reconducirlo. Hacía tiempo que no había tanta división entre los jugadores ya que uno de los buenos haceres de Zidane era mantener el bloque unido y precisamente su marcha es la que ha causado el distanciamiento.
Ancelotti anunció en su rueda de prensa de presentación que tendría que estudiar la plantilla ya que era muy larga, pero no estaba del todo descontento con lo que había y dejó caer que no habría grandes cambios ya que con eso se había llegado a semifinales de Champions y hasta la última jornada de Liga con opciones de ganarla.
El italiano ha pedido una serie de fichajes, pero ya el club le va avisando que la economía no está muy boyante. Los precios del mercado y el declive económico acentuado por la pandemia hace que sea complicado hacer grandes transacciones. El Madrid tiene entre ceja y ceja a Mbappé y será su principal objetivo.
Podrían facilitar más fichajes que algunos de los jugadores se fueran y con esas ventas sacar un pellizco, pero no son muy optimistas viendo como está el mercado por lo que se centrarán principalmente en intentar recuperar a jugadores que han estado en baja forma esta temporada e intentar rascar algo de la cantera que en la resta final tenía mucho protagonismo con Zidane.