Leo Messi está cada vez más cerca de quedarse en el Barcelona. Deportes Cuatro ya adelantó en el mes de enero que el argentino comenzaba a ver con buenos ojos el proyecto culé tras unos últimos años esperpénticos con Bartomeu. El paso de los meses ha confirmado que la relación entre Messi y Laporta fluye más que nunca y la renovación está a un paso de la firma.
El Barça es consciente que no puede convencer a Messi con dinero por lo que le presentará un proyecto deportivo a su altura. La parte económica quedará acordada con un contrato de diez años: los dos primeros el argentino seguirá en el club culé y después le gustaría probar en Estados Unidos en la Major League Soccer.
Una vez que Messi cuelgue las botas, volverá al Camp Nou pero esta vez como embajador y en labores en la parte deportiva del club. Será una especie de firma vitalicia con la que Laporta conseguirá margen de maniobra en la parte económica.
Leo Messi tiene claro que ante la grave situación económica del club le toca hacer un esfuerzo: el delantero aceptaría reducirse el sueldo a la mitad, si además con ello ayuda a que lleguen fichajes de calidad que refuercen sus últimos años en el club.
La sintonía entre Messi y su entorno y Joan Laporta es total. Eso sí, el argentino ha dejado claro que quiere esperar a final de temporada para sentarse a firmar el contrato. Durante estas próximas semanas Leo solo quiere estar centrado en La Liga.
Jorge Messi, padre y representante de Messi, se reunió la semana pasada en una comida con Joan Laporta. Fue el primer cara a cara para desbloquear la continuidad del argentino en el club de su vida. El presidente le contó al detalle la situación económica del club y Jorge fue muy comprensivo.
Laporta está a la espera de recibir la auditoria para conocer en qué punto económico se encuentra el Barcelona. Con los números sobre la mesa, será el momento de comenzar a trabajar en reforzar al club. Messi quiere un proyecto y Laporta se lo va a dar exprimiendo al máximo todos los recursos posibles de la entidad.