La nueva vida de Messi ya ha comenzado. O al menos ya está empezando a dar sus primeros pasos. El todavía capitán del FC Barcelona ya ha empezado su mudanza y ya está recogiendo su casa, ubicada en la urbanización Bellamar de Castelldefels, una zona exclusiva donde viven otros futbolistas y que le ha costado 6 millones de euros en adquirirla y reformarla.
La situación de su familia también cambiará acompañándole a la nueva aventura en la Premier. Sus hijos cambiarán de colegio y tendrán la oportunidad de aprender inglés, pero dejarán su grupo de amigos. A Leo Messi le ha costado un mundo tomar la decisión porque lo tenía todo en Barcelona, pero la salida de Luis Suárez del equipo, el rumbo deportivo del club, el caos institucional y la conversación con Ronald Koeman ha abierto los ojos al astro argentino, que no ha aguantado ni un minuto más.
La decisión la ha tomado después de su llamada a Pep Guardiola. Después de ello envío el burofax a las oficinas del club azulgrana comunicando que se iba. Pese a todo, el Barça no tiró la toalla y directivos del FC Barcelona como Ramón Planes no contemplaba su salida inmediata.
La situación ha llegado hasta tal punto que ha dejado de coger el teléfono a Bartomeu. Ya no atiende a sus llamadas y no quiere ningún cara a cara con él. Considera que el Manchester City, con Pep Guardiola al frente, le da ya todo lo que no le ofrece el FC Barcelona.
El argentino cobrará la misma cifra que gana en el Barça, tres años de contrato, la posibilidad de que Luis Suárez le acompañe y la opción de incorporarse al New York City cuando finalice su etapa en la Premier League.