Para Memphis el periodo de adaptación ya está cumplido, si es que lo ha tenido. Desde los partidos de la pretemporada se mostró metido en el equipo y no le costó encontrar su hueco. El protagonismo en estas tres primeros jornada de Liga es indudable por sus actuaciones y goles.
La afición ha sido la primero en recibirle con los brazos abiertos y ya el Camp Nou corea su nombre a pulmón. A falta de la figura de Messi o a la espera de Ansu Fati, la afición se ilusiona con el neerlandés que está respondiendo en el campo.
Ante el Athletic llegó cuando más se le necesitaba marcando el gol que le dio el punto al Barça. Fue su primero de forma oficial y fue un auténtico golazo. Su aportación en ataque y su conexión con De Jong está siendo de lo más destacado del equipo en estos primeros impases de Liga.
La grada del Camp Nou ya estaba entregada a Memphis, pero se metió aún más si cabe cuando de nuevo haría un gran gol. El Barça comenzó ganando ante el Getafe, pero de nuevo pronto les empató por lo que tendría que remar para ponerse por encima en el marcador.
Una conexión con su compatriota haría que Depay se metiera en el área y buscándose un hueco entre las piernas de la zaga rival metiera el balón ajustado al palo corto sorprendiendo a David Soria.
El caso contrario a lo que le pasa Memphis es lo de Antonio Griezmann. La desaparición que está teniendo en estas tres primeras jornadas ya cansa a los culés que le pitaba cuando cogía el balón. Su aportación en ataque fue nula y los compañeros ni le encontraban ni él se ofrecía.
Lo del francés se empieza a convertir en rutina y esto sucede cuando la máxima figura desde hace unos años se fue. Se esperaba que él por la calidad y siendo el más veterano cogiera las riendas, pero de momento esto no ha sucedido.