A Kilyan Mbappé le quedan tan solo 90 días en París. El próximo 30 de junio el delantero será totalmente libre tras aguantar meses y meses de presión para renovar su contrato con el Paris Saint Germain. El francés mantiene intacto su deseo: triunfar en el Real Madrid pese a diversas opiniones en su entorno que le aconsejan firmar una ampliación corta en Francia.
Nasser Al-Khelaifi ha fracasado una y otra vez en su intento por convencer a Mbappé para seguir. El campeón del mundo incluso ha rechazado la oferta personal que le ha ofrecido el emir Tamin bin Hamad Al Thani.
Mbappé no quiere escuchar más a los jeques catarís y lo ha dejado claro en su negativa a acudir al sorteo del Mundial en Doha por miedo a una encerrona de los jeques que dirigen el PSG desde la distancia.
En Catar creen que todavía les queda una oportunidad para seducir a Mbappé con petrodólares y un proyecto deportivo aún más ambicioso. Pero la realidad es que Mbappé no quiere escuchar más propuestas. Está cansado de las continuas proposiciones de Al-Khelaifi y mira el calendario para contar los días de su salida.
Las relaciones entre el Real Madrid y el Paris Saint Germain han empeorado con el paso de las semanas. Los parisinos rechazaron la oferta de 200 millones de los blancos para dejarle salir este verano porque pensaban que convencerían a Kilyan.
Ahora se han dado cuenta que la postura de Mbappé es innegociable y su único deseo es jugar pronto en el nuevo Santiago Bernabéu.
La Superliga Europea –promovida por Florentino Pérez- y el batacazo del PSG en Champions ante los de Carlo Ancelotti no ha hecho otra cosa que ampliar la herida abierta.
Al-Khelaïfi demostró su mal perder tras esa eliminatoria europea bajando a gritos al vestuario arbitral. Y lo ha vuelto a hacer hace unas horas presumiendo de sus malas formas con el presidente del Real Madrid: "Fue muy duro con él, que no haga cosas a mis espaldas".
A Kilyan Mbappé le quedan 90 días en París. A Nasser Al-Khelaifi tampoco le queda mucho tiempo más porque le tienen cogida la ‘matrícula’ los jeques catarís. Su fracaso con Mbappé le tendrá consecuencias importantes.